Durante los 9 meses de embarazo se realizan controles regulares tanto a la embarazada como al bebé pero ¿se tienen en cuenta el estado emocional de la madre? Ya no sólo el alcohol, el tabaco y los malos hábitos alimentarios afectan negativamente al bebé, ahora se ha descubierto que las emociones de la madre durante el embarazo desempeñan un papel fundamental en el desarrollo del niño.
El modo en que el bebé se desarrolla en el útero afectará durante toda la vida. Los niveles prenatales de ansiedad en la mujer embarazada afectan no sólo la vida del bebé sino también su futuro.
Desde hace años sabemos que si la madre bebe demasiado alcohol o fuma afectará de manera negativa al niño, pero ahora, podemos ser conscientes de los otros muchos factores ambientales, más sutiles, que influyen en el desarrollo uterino del bebe. Una madre depresiva, ansiosa o estresada puede influir en el coeficiente intelectual de su hijo y predisponerlo para que tenga más riesgos de padecer problemas como el síndrome TDAH (hiperactividad o déficit de atención).
Las emociones en el embarazo y el TDAH
Un equipo de investigadores del Imperial College de Londres, liderado por la psicobióloga Vivette Glover, llevó a cabo un estudio con 14.000 mujeres embarazadas. Las monitorizaron durante toda la gestación, se midió su nivel de ansiedad, de estrés y luego, se estudió durante varios años a los niños que nacieron. Pudieron comprobar que el 15 por ciento de los hijos de las madres más estresadas y ansiosas tenían el doble de riesgo de padecer déficits de atención e hiperactividad.
Las emociones en el embarazo
Las emociones de la madre ofrecen al bebé un abanico de experiencias sensoriales que les serán necesarias para enfrentarse a la vida, desde la alegría, la tristeza o el miedo.
– Emociones positivas. Generan una atenuación del sistema cardiovascular y un activación u refuerzo del sistema inmune. Es decir, cuanto más alegre nos encontremos durante el embarazo, más protegidos frente a las enfermedades estaremos.
– Emociones negativas. Si nos embargan las emociones negativas, segregaremos hormonas toxicas, el corazón se nos acelera y se bajan las defensas, lo que nos deja más vulnerables a las enfermedades.
Cómo educar emocionalmente desde el útero
Tocarse la barriga, acariciarse, ayudan a que el feto reciba una experiencia sensorial positiva. Al hablar de las emociones del bebé dentro del útero no nos referimos a los sentimientos tales como: la tristeza, la alegría, la soledad o el miedo. El feto carece de la maduración neurológica para tener las emociones de un adulto. Sin embargo, lo que sí tienen los bebés son sensaciones, por lo que, los bebés sienten bienestar, placer, saciedad, alarma, sobresalto El feto percibe las emociones de la madre, por ello que es esencial que la madre establezca vínculos afectivos con el niño desde el primer momento de la concepción.
Noelia de Santiago Monteserín
Te puede interesar:
– Embarazada: cómo influyen tus emociones en tu bebé