El dolor lumbar, también llamado «lumbalgia» en terminología técnica, se refiere al dolor en la zona baja de la espalda, donde se localizan las vértebras lumbares. Hay ciertas situaciones que hacen que la zona lumbar sea más susceptible de sufrir sobrecarga, y el embarazo es una de ellas.
Cuando se produce lumbalgia en el embarazo, la localización de la molestia o dolor puede ser muy variada. Mientras que algunas mujeres lo describen a punta de dedo en una zona concreta (sólo en una zona), otras notan molestias más amplias, a modo de cinturón o banda ancha que abarca toda la zona lumbar. La sobrecarga puede combinarse con molestias hacia la parte dorsal, o descender hacia el glúteo o incluso por una o ambas piernas a modo de calambre, que es lo que se denomina ciática.
Causas del dolor lumbar en el embarazo
El aumento de tensión en la musculatura lumbar durante el embarazo puede explicarse de diferentes formas. Desde el punto de vista biomecánico, la forma en la que la embarazada se mantiene de pie, se mueve, y la musculatura que activa para ello, sufre una modificación a lo largo de su embarazo. El aumento de peso se produce predominantemente en la parte anterior del cuerpo, por el aumento de volumen del pecho y del abdomen. Este aumento de peso y de volumen hace que el centro de gravedad en la mujer embarazada se adelante, y para evitar la caída hacia delante, la musculatura de la parte posterior del cuerpo empieza a trabajar de forma más intensa.
La valoración postural es uno de los tests realizados por fisioterapeutas, para observar cómo están trabajando los diferentes grupos musculares e identificar posibles desequilibrios de unos grupos musculares con respecto a otros. No todas las personas nos enfrentamos de igual forma frente a la gravedad, sino que existen diferentes tipologías posturales. Cada tipología se caracteriza por una serie de «huellas» que los diferentes grupos musculares graban en el cuerpo. Mientras que algunas personas poseen una curva lumbar exagerada (también llamada «hiperlordosis lumbar»), otras presentan una curva lumbar disminuida (o «rectificación lumbar»).
La hiperlordosis previa al embarazo
De igual forma, cuando se observa a una embarazada de perfil, se puede apreciar cómo diferentes embarazadas presentan diferentes tipologías musculares. El aumento de peso provocará un incremento de las huellas de cada tipología. Aquellas mujeres con hiperlordosis previa al embarazo experimentarán un aumento de la activación muscular diferente a otras con rectificación lumbar. Por eso es importante valorar qué grupos musculares está trabajando en exceso, sabiendo que en ambos casos la mujer puede referir molestias o dolor en la zona lumbar, y que en ambos casos la fisioterapia podrá ayudar proponiendo diferentes ejercicios de corrección postural personalizados en cada caso.
Lorena Gutiérrez Fernández. Fisioterapeuta y Educadora de Masaje Infantil
FisioByM «Fisioterapia para Bebés y Mamás»
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