Tener un hijo es una de las mejores experiencias de la vida, un nuevo motivo de alegría. Sin embargo, a veces esa felicidad puede tornarse en tristeza en la madre, un sentimiento de depresión posparto que, a la par que desagradable, provoca que ésta se sienta culpable por no ser feliz tras la llegada del nuevo pequeño. Y en estas circunstancias, lo más importante es que no se sienta sola.
La tristeza después del embarazo es muy común, y normalmente se identifica con nerviosismo o ansiedad, ganas de llorar y dificultad para dormir. Además, muchas mamás también sufren cambios de humor, por lo que a veces se sienten bien y, poco después, tristes o irritables.
Todo esto es completamente normal y en muchas ocasiones lo mejor es descansar un poco y que alguien nos ayude con el cuidado del bebé. De hecho, los expertos explican que estos sentimientos comienzan poco después del parto y se alargan unas dos semanas, y que están provocados por cambios hormonales y, sobre todo, cansancio.
Depresión posparto, ¿qué pasa si la tristeza continúa?
Un paso más allá puede ser la depresión posparto, una afección seria que afecta a muchas madres, sobre todo primerizas. En esta ocasión, puede llegar a aparecer hasta seis meses después del parto y debe ser tratada por especialistas ya que, de no hacerlo, puede llegar a durar varios años. Lo más conveniente es no sentirse culpable sino ir al médico y tratarlo con normalidad: la sufren algo más del 10 por ciento de las primeras mamás y, con tratamiento, se pasa.
Entre los síntomas más característicos de la depresión posparto destacan la fatiga, el insomnio -o justo lo contrario, dormir en exceso–, pérdida de peso, apatía, culpabilidad, ataques de pánico, sentimientos de falta de valor o de culpabilidad, llanto… Incluso pueden aparecer sueños en los que se lastima al bebé, sentimientos de desinterés por el pequeño o pensamientos recurrentes de muerte.
¿Cómo se trata la depresión posparto?
Lo primero que debes hacer es ir al especialista y que éste determine si realmente se trata de depresión posparto. De serlo, es un problema de salud, así que nadie mejor parar ayudarte a superarlo que el médico, quien determinará la mejor forma de superar este trance. Aun así hay más cosas que puedes hacer:
– Procura que las visitas de familia y amigos sean cortas: Así evitarás sentirte agobiada y ellos entenderán que ya habrá tiempo de ver al bebé y que necesitas descansar. No te sientas culpable por pedirles este favor.
– Haz algo de ejercicio. El viejo proverbio mente sana en cuerpo sano es totalmente cierto. Un poco de ejercicio, sobre todo al aire libre -si las condiciones atmosféricas lo permiten-te hará mucho bien.
– Pide ayuda en labores diarias. Sentirse cansada y agobiada es normal, y seguro que cerca tienes a muchas personas dispuestas a ayudarte en tus tareas. No lo dudes y pídeselo, estarán encantados de quitarte algo de peso.
– Descansa todo lo que puedas. Un nuevo bebé en casa es, sobre todo al principio, mucho trabajo de adaptación. Aprovecha a todos aquellos que pueden ayudarte y tómate un tiempo para descansar un poco.
– Sal de casa. Paseos, compras… hazlo cada vez que tengas ocasión, ayuda a despejar la mente y no sentirse «encerrada» en casa.
– Conoce a otras mamás y comparte sentimientos con ellas. Los grupos de mamás pueden ser muy útiles, especialmente para las madres primerizas, pues encontrarás apoyo y ayuda en las dudas normales de convertirse en madre.
– Cuídate. Es cierto que no tendrás ganas de ponerte «guapa», pero mirarte cada día en el espejo con mala cara no te ayudará a mejorarte. Maquíllate si antes solías hacerlo, date duchas relajantes y cómprate ropa con la que te sientas guapa y cómoda.
Ten en cuenta que la depresión posparto no es algo que se pueda prevenir, por lo que tampoco es algo sobre lo que sentirse culpable. Trátalo, ve al médico, y no lo escondas: no hay motivo para ello. Tu bebé te hace feliz, pero los cambios físicos y hormonales que trae consigo pueden provocar sentimientos negativos, saldrás de esta y podrás disfrutar del crecimiento del pequeño. No te preocupes.
Si piensas en medicarte, no lo hagas si no te lo manda tu médico. Es cierto que el embarazo trae consigo multitud de cambios hormonales y que sería bueno corregirlos, pero deja que sea un experto el que te diga lo que hacer en este aspecto.
Ángela Rodriguez
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