En España se realizan un 90 por ciento de episiotomías cada año, una altísima cifra que ha conseguido alertar a la Organización Mundial de la Salud. La episiotomía es un corte quirúrgico que se realiza durante el parto vaginal, en el perineo. Muchos ginecólogos y matronas españoles apuestan porque la práctica de la episiotomía sea cada vez más restrictiva.
Según la OMS, la episiotomía no debería practicarse a más de un 20 por ciento de los alumbramientos. Existen otras técnicas que ayudan a facilitar el parto sin llevar a cabo esta cirugía, como son los masajes en la zona del periné, con aceites naturales que ayuden a hidratar y estimular la producción de elastina y colágeno, y los ejercicios de Kegel, que fortalecen los músculos del suelo pélvico.
¿Cómo practicar este masaje perineal?
Se debe realizar al menos dos veces por semana durante las cuatro o seis semanas anteriores al nacimiento del bebé. Los masajes deben prolongarse al menos entre cinco y diez minutos cada vez, con movimientos en forma de U, practicados siempre con los dedos índice y pulgar impregnados en aceite 100% natural. Lo mejor es hacerlo siempre en una posición que resulte cómoda ya sea en cuclillas, sentada o tumbada.
¿Qué son los ejercicios de Kegel?
Los ejercicios de Kegel son unos ejercicios destinados a fortalecer los músculos pélvicos. También están recomendados para evitar alteraciones comunes como la incontinencia urinaria o también para facilitar el part.
En cuanto a la teoría de los ejercicios de Kegel, basta con realizar contracciones de la musculatura vaginal: hasta 200 repeticiones diarias, repartidas en varias series. Los ejercicios se pueden completar con aparatos específicos para embarazadas que, mediante el cambio constante de su tamaño, ayudan a preparar el canal del parto.
Otras recomendaciones para prevenir la episiotomía
Practicar disciplinas como pilates, yoga o esferodinamia también permite mejorar la circulación, elasticidad y reforzar el tono de la musculatura pélvica, así como controlar la capacidad respiratoria.
– Yoga. Aprender a respirar correctamente y mantener la musculatura fuerte son algunos de los objetivos del yoga, un deporte ideal para embarazadas. También reduce los síntomas depresivos durante la gestación debido al cambio de hormonas que sufre la mujer.
– Pilates. Ayuda a sobrellevar las molestias físicas durante la gestación. También mantiene los huesos de la columna baja en una postura correcta, como la pelvis, que durante los nueve meses sufre cambio en cuanto a ensanchamiento.
– Esferodinamia.Es el trabajo con pelotas de distinto tamaño que ayuda a ejercitar el cuerpo durante el período del embarazo. Los beneficios que aporta esta práctica son un aumento de la capacidad respiratoria, sensación de relajación, mayor movilidad articular y armonía general en todo el cuerpo. Asimismo, se recomienda en la prevención y tratamiento de zonas tensas y doloridas.