Quedarse embarazada es una de las experiencias más bonitas de la vida. Dar vida y ver cómo tu propio hijo crece y se desarrolla dentro de ti es increíble. Además de ser una responsabilidad para la madre, lo cierto es que también lleva consigo cambios en el cuerpo que se producen tanto durante el embarazo como después del parto, algunos más positivos que otros.
El cuerpo se transforma no sólo durante el periodo de gestación, sino también después de haber tenido a tu hijo. ¿Te has quedado embarazada y quieres saber los principales cambios que experimentarás? Te contamos algunos de ellos.
Los 10 cambios en el cuerpo tras el parto
1. Pérdida de pelo: unas semanas después del parto, notarás que empiezas a perder grandes cantidades de pelo. El motivo es interesante: una persona pierde de media unos 100 cabellos al día, pero durante el embarazo se caen muchos menos. Así, tras el parto el cuerpo tiene que «compensar» y perderá pelo extra durante los primeros seis meses. Pero no te preocupes: pronto volverá a su ciclo normal.
2. Cambios en el pecho: no te asustes, pero también es esperable que tu pecho se enrojezca, inflame y te duela. Una vez esta inflamación disminuye, en unos tres o cuatro días (o hasta que termines la lactancia materna), tu pecho probablemente comenzará a ceder como consecuencia de la piel estirada. También es común experimentar «fugas de leche» durante las primeras semanas, incluso si has decidido no dar el pecho a tu hijo. También terminara, tranquila.
3. Cambios en la barriga: justo después de dar a luz notarás que tu útero sigue siendo pesado y redondo y que incluso te duele. También verás que aparecen estrías en la barriga (tranquila, su color se acaba diluyendo) y es normal que el abdomen se quede más flácido después del parto, aunque esto lo puedes solucionar con yoga y algunos abdominales para volver a su estado habitual (o cercano a él), además de la faja postparto, de la que existen diferentes tipos.
4. Dolor de espalda: llevará algún tiempo que los músculos del abdomen vuelvan a «ser fuertes», por lo que tu cuerpo cargará el peso sobre los músculos de la espalda y es normal que experimentes dolor. Además, las nuevas mamás suelen sufrir dolores de espalda debido a malas posturas durante el embarazo. Todo esto desaparecerá en unas semanas si haces ejercicios prescritos por el médico.
5. Incontinencia: mientras el bebé está en la barriga, presiona sobre la vejiga y eso hace que no vayas tanto al baño. Sin embargo, esta presión durante el parto puede hacer que te cueste ir al baño después del parto. Las nuevas mamás, además, suelen sufrir de incontinencia e incluso infección.
6. Estreñimiento: si durante el embarazo pasaste tiempo extreñida, lo cierto es que es muy común que lo sigas estando después del parto. Una dieta rica en fibra y mucha agua, leche y zumos te ayudará.
7. Dolor de vagina: después de dar a luz es muy normal que te duela la vagina, algo que podrás aliviar poniendo compresas frías sobre ella. No te preocupes si notas que sangras después de haber tenido el bebé: también es normal y puede durar varias semanas.
8. Piernas y venas inflamadas: la inflamación e hinchazón en las piernas que normalmente se experimenta durante el embarazo disminuirá muy rápidamente después del parto. Sin embargo, algunas mujeres pueden experimentar inflamación que desaparecerá en su mayor parte después de perder algo de peso.
9. Transpiración: notarás que, después de tener a tu bebé, comienzas a experimentar sudoración excesiva durante la noche. Esto es completamente normal, se debe a que el cuerpo necesita deshacerse de todos los líquidos adicionales que acumuló durante el embarazo.
10. Cambios en la energía del cuerpo: algunas madres aseguran que, después de dar a luz, se sienten con más energía que nunca. De hecho, la capacidad aeróbica de una mujer puede aumentar hasta un 20 por ciento en las primeras seis semanas después del parto. Sin embargo, otras mamás dicen justo lo contrario: del puro agotamiento del parto, la multitud de cuidados del recién nacido y el exceso de peso las deja cansadas y lentas.
Ángela R. Bonachera