El método Billings es un método natural de reconocimiento de la fertilidad, que en la mujer tiene unos signos y unos síntomas que podemos reconocer fácilmente. Gracias a ellos, la mujer puede saber cuándo es el mejor momento para quedar embarazada y en qué momento de su ciclo se producen sus días fértiles.
La principal ventaja de El método Billings es que es un indicador natural de la fertilidad, ya que está basado en la observación que la mujer hace de las sensaciones que tiene en la vulva y del flujo que puede ver a lo largo del día en su higiene diaria.
El método científico del Dr. Billings
Desde que el Dr. Billings y su mujer comenzaran, en la década de los 50, a constatar lo que las mujeres observaban, se rodearon de otros médicos y fisiólogos que estudiaron los cambios en los niveles hormonales, y comprobaron que coincidían exactamente con las observaciones de las mujeres.
Todo comenzó cuando un sacerdote pidió al Dr. John Billings, australiano, que investigara cómo poder ayudar a los matrimonios a vivir la paternidad responsable porque él como sacerdote apreciaba las dificultades de muchas parejas. Sin conocimientos previos, él era neurólogo, empezó a investigar y al poco tiempo se unió su mujer, Lyn, que aportaba sus propias observaciones. Descubrieron cómo poder ayudar a muchas parejas a reconocer su fertilidad a través de la observación del moco procedente del cuello uterino y empezaron a difundirlo por todo el mundo. Han sido verdaderos apóstoles de la causa, viajaron a África, América del Norte, del Sur, Europa, Asia, difundiendo lo que habían descubierto, apto para cualquier mujer en cualquier momento de su vida reproductiva.
Lo que ellos han constatado a lo largo de los años es la bondad intrínseca del método. Su última gran tarea ha sido la difusión en China donde el método ha tenido una aceptación espectacular, aceptado, incluso, por el Gobierno chino. La buena acogida se debe, probablemente, a que no hay prejuicios en la mayoría de las mujeres que lo aprenden.
El Dr. Billings falleció en 2007, un domingo de Ramos. La Dra. Billings con más de 90 años sigue alentando a su difusión. El Dr. Brown ha seguido estudiando hasta la actualidad. Con 12.000 ciclos menstruales y 750.000 ensayos hormonales asegura que: lo que la mujer observa es rigurosamente fiel a lo que pasa en el ovario.
Aprender a reconocer la fertilidad
El método Billings permite que la mujer se conozca mejor a sí misma. Al haber aprendido a identificar los signos de fertilidad (moco fertil y sensación de lubricación), sabe en qué momento del ciclo está. Así, puede apreciar si están pasando cosas raras, como infecciones vaginales, ciclos en los que no ovula e incuso las causas de su nerviosismo si está ovulando o la sensación de estar deprimida si se acerca la menstruación. Las adolescentes que aprenden aumentan su autoestima y el respeto a sí mismas y esto tiene beneficios inmediatos en la relación chico-chica.
La paternidad responsable
El marido y la mujer en el uso de su libertad y de su responsabilidad, a la vista de lo que Dios les pida, pueden utilizar este conocimiento calcular el momento ideal para el embarazo de un nuevo hijo o para espaciarlo. Evidentemente si lo que se busca es espaciar un embarazo, los días de fertilidad no mantendrán relaciones sexuales.
Cada vez son más las parejas que quieren tener hijos y que al método Billings para buscar un embarazo. Sería bueno que antes de cualquier técnica pudieran aprender a conocerse. Es elevadísimo el porcentaje de embarazos conseguidos con el aprendizaje del método.
Los signos de fertilidad en la mujer
1. Sensación. La vulva es sensible a pequeñísimas cantidades de mucosidad, podría sentir una gota de agua. A lo largo del día una mujer puede encontrarse seca, mojada, resbalosa… cada sensación es fácilmente reconocible y tiene un significado.
2. Presencia de moco. Cada mujer cuando va al baño ha recogido flujo o mucosidad en la ropa interior o en el papel higiénico. Ese flujo también tiene un significado según la apariencia que tenga. No hay necesidad de hacer limpiezas extras, ni recoger dentro de la vagina.
3. El aspecto del moco tiene distintos significados según sea la observación.
El ciclo comienza con la menstruación
En el ciclo femenino, el acontecimiento más importante es la ovulación. Es el momento en que se puede gestar un nuevo hijo. En todos los ciclos, el organismo femenino se prepara para dicho evento.
Al terminar la menstruación, suele haber unos días en los que no es posible el embarazo, esos días son infértiles. La vulva suele estar seca, lo más probable es que no haya flujo, y si lo hay es un patrón que no evoluciona.
Al aproximarse la ovulación se producen unos cambios en el organismo que permiten la vida de los espermatozoides dentro del cuerpo de la mujer esperando el momento de la ovulación, éste es el periodo de fertilidad femenina, puede durar entre 5 y 7 días (no es fijo). Durante este periodo aumenta la sensación de mojadura o humedad hasta alcanzar un máximo de resbalosidad. El moco también cambia, cada vez será más elástico y transparente.
Tras la ovulación, si no ha habido embarazo, vendrá la menstruación en dos semanas. Durante este tiempo no es posible el embarazo. Es un nuevo periodo de infertilidad. La mujer volverá a sentir la vulva seca o pegajosa invariablemente y si tiene flujo será igual día tras día, espeso y pegajoso.
Función y aspecto del flujo del cuello del útero
El cuello o cerviz es una estructura pequeña que tiene unas criptas (a modo de cuevas) y unas células que producen moco de varios tipos: estrogénico (es elástico, transparente) y gestagénico (un pegote blanco o amarillo que cierra el cuello).
El cuello uterino está siempre relleno de moco porque esteriliza el interior del aparato reproductor femenino. Si este moco fuera siempre como un tapón de corcho no habría posibilidad de embarazo.
Las células secretoras de moco son sensibles a los cambios hormonales del ovario. Cuando se aproxima la ovulación, el ovario le dice: ¡ábrete!, y él empieza a cargar de agua su mucosidad que resbala por las paredes de la vagina saliendo al exterior. De este modo, permite el paso de espermatozoides y su supervivencia hasta el momento de la ovulación. La mujer se sentirá lubricada.
Cuando la ovulación pasa, le dice al cuello del útero ¡ciérrate! Y el cuello del útero se rellena nuevamente de mucosidad espesa (moco gestagénico) impenetrable a los espermatozoides. La mujer se sentirá seca.
Doctora Maria Teresa Gutierrez.Presidenta de Woom España.
Asesoramiento: Mónica de Aysa. Máster en Matrimonio y sexualidad.
Más información en el libro El método Billings El uso del indicar natural de la fertilidad para lograr o evitar el embarazo. Autoras Dra. Evelyn Billings, Dra. Ann Westmore.
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