Muchos son los puntos a cuidar durante el embarazo. La gestación es un proceso en donde entran en juego muchos aspectos que pueden condicionar la salud de la madre o del feto. El peso de la madre es uno de estos elementos que hay que vigilar durante este tiempo. El Índice de Masa Corporal, IMC, es uno de los temas que más puede cambiar hasta que la mujer de a luz.
Sin embargo los expertos recomiendan a las futuras madres que trabajen por conseguir un peso ideal antes de que del embarazo y que no busquen este objetivo durante la gestación. Sobre este asunto ha centrado su estudio la Universidad de Monash en Melbourne, que recomienda a las mujeres prepararse antes de iniciar este proceso para evitar problemas durante el mismo.
Aumentar, pero lo justo
Este estudio analizó los datos de un total de 1.3 millones de embarazos. En estos resultados los investigadores encontraron que un 47% de las mujeres aumentaron más de la cuenta su peso durante la gestación. Por el contrario, un 23% no lo hicieron lo suficiente como para cumplir con los niveles recomendados. El IMC de la madre es algo que debe crecer durante este proceso, aunque en su justa medida, tal y como recomiendan los autores de este trabajo.
«El aumento de peso sano recomendado durante el embarazo depende del peso con el que la madre empieza el embarazo, y se recomienda a las mujeres que pesan más que aumenten menos durante el embarazo», comentó la investigadora líder, la doctora Helena Teede. En este punto se aconseja a las futuras madres que busquen el peso ideal desde el momento en el que decidan dar el paso para traer un niño al mundo.
Eso sí, aunque consigan el peso ideal, los expertos también explican que no es bueno pasarse con la ganancia de tallaje. «Independientemente del peso inicial de la madre, un aumento demasiado grande de peso durante el embarazo es muy común en la actualidad, y conlleva riesgos de salud significativos para la madre y para el bebé», señala Teede, quien desmiente el mito del «ahora como por dos» que muchas mujeres dan por cierto.
Pero al igual que no hay que pasarse ganando peso, tampoco hay que quedarse cortos. El escaso aumento se relaciona con un mayor riesgo de dar a luz de forma prematura y de tener a un niño más pequeño de lo normal y sin estar totalmente desarrollado.
Peligro del aumento de peso
Siempre que esté dentro de lo recomendado, el aumento de peso es algo que no debe preocupar a la madre. Sin embargo, pasarse no está recomendando en ningún caso. Estos son algunos de los peligros que pueden derivarse de la ganancia excesiva durante la gestación:
– Aumento de la presión arterial. Este aumento provoca la hinchazón corporal, expulsión de proteínas por vía urinaria y acumulación de líquidos. El feto queda afectado en tanto que la placenta no recibe suficiente aporte sanguíneo, lo que suele derivar en bajo peso al nacer, complicaciones respiratorias y serias infecciones.
– Diabetes gestacional. Elevación de los niveles de azúcar en la sangre causando daños graves en el bebé.
– Carga adicional para los músculos, provocando dolores de espalda y en las piernas de la madre.
– Mayor fatiga. Junto con el aumento de líquido retenido y el exceso de eso, el corazón se sobrecarga causando una situación de cansancio constante.
– En el caso de que haya que realizar alguna intervención como la cesárea, existe un mayor riesgo de complicaciones durante esta intervención.
Damián Montero
Te puede interesar:
– Dieta inteligente en el embarazo
– Embarazos de riesgo por peso inadecuado
– Vitaminas y minerales en el embarazo
– 10 cambios que experimentará tu cuerpo después del embarazo