Una de esas primeras decisiones será la alimentación, ¿qué tipo de alimentación le daré a mi hijo?, ¿lactancia materna o biberón con leche artificial? Las dos opciones son válidas y buenas para nuestro bebé, aunque sí es verdad que la Organización Mundial de la Salud recomienda la alimentación exclusiva de leche materna, al menos, durante los seis primeros meses.
Es incuestionable muchos de los beneficios que aporta la lactancia materna, como que contribuye a la defensa contra las infecciones, previene las alergias o ayuda a que nuestro bebé tenga menos problemas digestivos, por ejemplo. Pero puede haber familias que necesiten de otras soluciones.La lactancia exige a la madre disponibilidad para poder dar la toma a demanda del bebé y en algunos momentos, puede ser incompatible con otras ocupaciones de la madre a las que no pueda renunciar.
También pueden producirse molestias e incomodidades, especialmente al principio. Aunque suelen superarse, pueden exigir la consulta de un especialista. Cada familia tiene que valorar sus condicionantes.
La alimentación con leche artificial es una buena alternativa para aquellas madres que no puedan dar el pecho. La alimentación con leche de fórmula intenta reproducir las propiedades y composiciones de la leche materna. Incluso pueden contener algunas vitaminas y nutrientes que los bebés alimentados de leche materna deben tomar con suplementos. Respecto a los padres, supone una mayor comodidad ya que cualquiera de ellos puede darle el biberón con la consecuente flexibilidad para la madre. El tiempo entre toma y toma también puede ser mayor que en la lactancia materna ya que la leche artificial se digiere más despacio que la materna y por ello el número total de tomas diarias se reducen.La decisión de amamantar o dar el biberón es muy personal y exclusiva de los padres. Se elija un modo u otro tenemos que estar tranquilos ya que las necesidades nutricionales de nuestro hijo están garantizadas y el vínculo que se establece con la lactancia materna también lo podemos conseguir en el momento de dar el biberón ya que sigue siendo un momento de gran conexión e intimidad. Sin duda, al tomar la decisión estamos pensando en lo que es mejor para nuestro bebé y eso ya nos da todo el valor como padres.