El curso 2022/2023 ha comenzado con la llamada «vuelta a la normalidad«. Tras casi tres años marcados por la COVID-19, este es el primer curso que se ha iniciado sin ningún tipo de restricción desde que se inició la pandemia.
Así, los alumnos comienzan de nuevo un curso con cambios, especialmente aquellos niños que comenzaron el colegio con las restricciones por COVID ya instauradas. Quizás, algunos niños puedan sentirse abrumados y necesiten algo más de tiempo para acostumbrarse a la nueva rutina. Por ejemplo, habrá algunos niños que hasta este curso no han podido ver a sus profesores sin mascarilla. Aunque los niños suelen adaptarse a los cambios con mayor rapidez que los adultos, puede ocurrir que alguno de ellos tenga dificultad para acostumbrarse a la nueva realidad.
En el cole, volvemos a la normalidad
Pese a que la situación actual nada tiene que ver con la vivida en el 2020/2021, desde British School of Valencia (BSV) hemos decidido mantener medidas instauradas durante la pandemia como la ventilación, el uso de purificadores de aire en las aulas o la práctica de actividades en el exterior.
Es importante destacar que la vuelta a la normalidad en los colegios es una excelente noticia. La situación de alerta vivida en los últimos meses ha afectado también al bienestar emocional de los más pequeños. Los confinamientos, los grupos reducidos y la obligación de cumplir todas las medidas sanitarias también ha afectado al comportamiento y salud emocional y mental de los niños y adolescentes.
Volver a la normalidad en el entorno escolar, que es donde pasan gran parte de su tiempo, repercutirá sin ninguna duda en su bienestar, un aspecto muy importante dentro del currículo.
Vuelven los deportes, los idiomas, la música y la pintura
También habrá muchos de niños que retomen durante este curso las actividades extraescolares: la práctica de deportes, el estudio de nuevos idiomas o actividades relacionadas con las artes, como la práctica de instrumentos o la pintura.
Lo fundamental de la práctica de estas actividades es que los niños las perciban como un hobby que les apetece practicar y que no se conviertan en una carga negativa para ellos. Además, apuntarse a este tipo de actividades les permitirá conocer a nuevos niños y fortalecer sus habilidades sociales al tener que relacionarse con nuevos compañeros.
De este modo, ahora que parece que lo peor de la pandemia ha pasado a nivel epidemiológico, familias y colegios debemos centrarnos en fortalecer la educación emocional. Para ello, es importante que fortalezcamos las relaciones con niños y adolescentes y creemos un clima de confianza en el que se sientan con la libertad de poder expresarnos sus inquietudes. Trabajar con ellos la inteligencia emocional y los elementos que la componen, como el autocontrol o la empatía, les ayudará a ser mejores consigo mismos y también con los demás.
El trabajo realizado por los colegios durante los últimos dos años no ha sido nada fácil. Volver a la normalidad también es muy gratificante para nosotros. Esperamos que situaciones como las vividas durante el confinamiento no se repitan y que, durante este curso, podamos centrarnos en recuperar la normalidad, no solo en las rutinas escolares, también en el bienestar físico y emocional de nuestros alumnos.
Arantxa García. Psicóloga de British School of Valencia (BSV), líder de Bienestar y Salud Mental.
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