Qué duda cabe que la educación tiene una vital importancia en el futuro de los niños. No solo aquella que se brinda dentro del hogar, sino también la que se ofrece en los centros. Pero, ¿a qué edad debería empezar esta formación? Habitualmente esta no comienza hasta los 3 o 4 años, sin embargo hay quien piensa que debiera ser antes y aprovechar las escuelas infantiles para alcanzar todo el potencial de desarrollo.
Esto es lo que sugiere la Asociación Mundial de Educadores Infantiles, que destaca que algunos estudios científicos destacan que es un error no comenzar este desarrollo hasta los 3 años. Por ello solicitan al Gobierno que en próximas reformas educativas, este nivel tenga la misma consideración que el resto y que las escuelas infantiles queden a la altura del resto de centros.
Todo debe ser educación
Según el presidente de la Asociación Mundial de Educadores Infantiles, Juan Sánchez Muliterno, «todo debería ser educación«. Sin embargo en la actualidad los profesionales de estos centros mantienen que no pueden hacerlo porque falta una legislación que regule la formación del proceso de enseñanza que abarca desde los 0 hasta los 3 años. Este organismo solicita una formación de calidad en todos los niveles.
Según esta entidad regular deberían ser las normas del Ministerio de Educación las que rigieran los contenidos de las escuelas infantiles y no aquellas de las comunidades autónomas, poseedoras en la actualidad de las competencias de este asunto. Esto conlleva «tantos currículums como comunidades autónomas» y que dificulta la igualdad de oportunidades en los niños.
Instalaciones específicas
Para la Asociación Mundial de Educadores Infantiles, «todos los centros que atienden niños de 0 a 3 años deberían tener la misma consideración que el resto de centros del sistema educativo». Según esta entidad las escuelas infantiles deben asegurar unas «instalaciones y características muy específicas para ofrecer una educación de calidad». Sin embargo en la actualidad estas no se adaptan a las necesidades de estos niños, lo que perjudica en su desarrollo óptimo.
La falta de legislación en este sentido termina por perjudicar a los niños, quienes no están accediendo a estas instalaciones que les permitiría desarrollar todo su potencial académico. Este organismo recuerda que en los centros educativos no solo se mejora su currículum, también se prima otros aspectos como las habilidades sociales con todo lo que eso conlleva.
Potenciar las habilidades sociales del niño desde los primeros niveles en centros donde interactúe con otros de su edad, estimula su capacidad lingüística, que hará que consiga dominar el lenguaje a edades más tempranas. Algo vital en el desarrollo de cualquier persona ya que saber cómo comunicarse con el entorno es imprescindible dado el carácter social del ser humano.
Damián Montero
Te puede interesar:
– Guardería o escuela infantil: cariño y profesionalidad
– La adaptación a la guardería: el primer día
– 10 consejos para elegir guardería o escuela infantil