Una de las principales preocupaciones de los padres es cómo educar a sus hijos en responsabilidad y seguridad en el uso de Internet. Las familias deben contar con toda la información posible sobre los riesgos a los que pueden estar expuestos los menores al hacer un empleo no seguro de las nuevas tecnologías, de manera que puedan reducir el número de víctimas entre los jóvenes a través de tres principios básicos: aprender, prevenir y proteger.
Decálogo para educar a los niños sobre la utilización de Internet
!. Siempre que sea posible, navega en Internet con tus hijos, enséñales a navegar con un objetivo claro. Transmíteles que nunca deben proporcionar datos personales en la red.
2. Selecciona los videojuegos a los que juegan tus hijos según sus características (edad y contenidos). Juega con ellos en alguna ocasión.
3. Establece normas claras para regular el uso de Internet, videojuegos y el móvil. Debe estar muy claro, cuándo, cuánto y dónde lo utilizan.
4. Enseña a tus hijos a hacer un uso responsable del móvil. Hazles responsables de su consumo, que siempre debe ser limitado y supervisado.
5. Si lo ves conveniente, haz uso de programas de control parental, para evitar que encuentren contenidos inapropiados.
6. Mantente al corriente de los avances en nuevas tecnologías, para que no se produzca una brecha digital entre tus hijos y tú.
7. Dialoga con tus hijos, favorece la comunicación positiva y la escucha activa.
8. Edúcales en la gestión inteligente del ocio y del tiempo libre.
9. No olvides ser consecuente, y dar ejemplo en tu interacción con las nuevas tecnologías.
10. Esfuérzate para que tus hijos encuentren en ti la confianza y el apoyo para contarte cualquier problema.
Navegar por Internet: educa según su edad
Cada edad tiene su propio desarrollo. Por eso, hay que poner en práctica una mediación parental por grupos de edad a los menores cuando vayan a utilizar Internet.
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Entre los 3 y los 5 años se aconseja una supervisión total de su actividad para asegurar que se desarrolla de manera segura. Para ello, hay que preparar un entorno sin conexión a Internet con dispositivos en los que se haya seleccionado previamente los contenidos; supervisar su actividad en todo momento, para lo cual los dispositivos deben estar en el lugar central de la casa; se les debe trasladar buenos hábitos como la importancia de la privacidad; y establecer unas normas como el límite de tiempo.
Entre los 6 y los 9 años, sigue siendo necesaria una estrecha supervisión para asegurar que el uso de la tecnología es seguro. Así pues, hay que fijar soluciones de control parental y ayudarles a encontrar contenidos de calidad, a que comprenda los riesgos, a que piensen de forma crítica y a enseñarles en que confíe en ti.
Entre los 10 y los 13 años comienzan a conocer las redes sociales y a demandar un móvil propio. Por eso, se debe continuar ofreciéndoles entornos tecnológicos controlados para minimizar los riesgos, prestando especial interés a los smartphones, tabletas y juegos online. Como ya deben tener una idea clara de las pautas necesarias para una navegación segura, se tiene que enfatizar en mensajes que les ayuden a entender que hay que ser respetuosos con los demás, que deben pensar antes de publicar algo en redes sociales y ser selectivos en sus contactos online. El diálogo en esta etapa resulta fundamental.
Cuando entran en la adolescencia, la edad más complicada, seguramente traten de marcar diferencia respecto a los padres. No se recomienda instalar un software de control parental sin su consentimiento, ya que podría generar desconfianza. Por tanto, hay que seguir orientándoles, que conozcan los mecanismos de seguridad necesarios, desarrollar una buena reputación digital y perseverar en una buena educación en el uso de las tecnologías.
Marisol Nuevo Espín
Asesoramiento: Grupo Sothis
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