Muchos estudiantes se asustan con tan solo mencionar su nombre. Las matemáticas son, quizás, la asignatura que más rechazo causan entre los alumnos. Ya sea por su dificultad o por su mala fama, lo cierto es que no son pocos los niños que les cuesta acercarse a esta materia. Por suerte, no es imposible que los más pequeños de la casa se terminen enamorando de la que se dice es una ciencia exacta y las dominen.
Una interesante propuesta es la del Instituto Karoinska de Suecia, y que ha sido publicado en la revista Nature Human Behavior, en donde se ha comprobado que la realización de ejercicios cognitivos ayudan a mejorar las calificaciones en matemáticas al producirse una mayor inclinación las mismas. ¿Cómo es posible? Estas actividades estarían detrás del desarrollo de la memoria de trabajo visual, necesaria en el aprendizaje de esta asignatura.
Entrenamiento diario
Para llevar a cabo esta investigación los responsables analizaron los casos de más de 17.000 niños de entre 6 y 8 años. Todos ellos tuvieron que realizar una serie de ejercicios de entrenamiento matemático cognitivo con un enfoque concreto. Las tareas de la memoria de trabajo visual se traducían en círculos y cuadrículas con tareas en las que el alumno debía recordar un patrón determinado para repetirlo en ese orden.
De esta forma se potenciaba esta habilidad necesaria para recordar información en tiempo real y usarla de forma inmediata. Otro grupo de niños tuvieron que desarrollar tareas de razonamiento en el que debían descubrir cuál era el elemento que faltaba en una serie de patrones. Por último, otros participantes realizaron actividades de rotación espacial en donde debían girar mentalmente un objeto hasta descubrir cómo encajaba en un contorno determinado.
Por otro lado, los niños debían realizar una serie de sumas y restas con las que medir qué tipo de ejercicios iba mejorando la capacidad de los niños en matemáticas. Aunque todas actividades ayudaron a que los pequeños presentasen un mejor rendimiento en esta asignatura, los que trabajaron en su memoria de trabajo visual fueron los que mayor aumento en sus niveles consiguieron.
Trabajar en la memoria de trabajo visual
¿Cómo desarrollar esta área de los niños? Estas son algunas de las actividades que puedes poner en marcha en casa:
– Barajas de cartas que consisten en buscar las parejas una vez que se hayan esparcido por el suelo.
– Dibujar una forma y pedir al niño que trate de reproducirla basándose solo en lo que recuerdan, sin mirar los trazos originales.
– Juegos de encontrar la diferencia entre dos imágenes muy similares.
– Juegos de observación instantánea en donde el niño tendrá que mirar la habitación en la que está y ser capaz de responder a preguntas del tipo: ¿qué había encima de la mesa?
– Se le dirá al niño una oración, y pasados un minuto, el niño tendrá que intentar escribirla al completo.
Damián Montero
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