Los padres siempre quieren lo mejor para sus hijos. Desde estimular su curiosidad por el mundo, hacer que adquieran conciencia global, animarlos a salir de su zona de confort y enseñarles a comunicarse e interactuar con personas de otras culturas o países para que puedan comenzar a entender distintos puntos de vista y aprender un segundo idioma.
Estudiar la universidad en el extranjero constituye una forma de lograr todos estos objetivos y muchos más… ¡Quédate y te contamos todo sobre cómo estudiar la universidad en el extranjero, una experiencia que cambiará la vida de tus hijos!
Hoy en día, con la alta competencia en el mercado laboral, el graduado universitario tiene que desarrollar una visión integral para triunfar en la economía global. Según Allan Goodman, el presidente y director ejecutivo de Institute of International Education, “la experiencia de estudiar en el extranjero desempeña una función fundamental en el desarrollo de una visión global, ya que despierta la conciencia sobre nuevas formas de pensar acerca del mundo, infunde una actitud más informada para resolver problemas en contextos interculturales, colabora en la reflexión y la resolución de problemas de manera abierta y creativa”.
De hecho, según un informe de Richard Sutton, se ha llegado a la conclusión de que los alumnos que han estudiado en el extranjero mejoran su desempeño académico, muestran mayores índices de graduación, adquieren más conocimientos sobre las diferentes prácticas culturales y son un perfil muy solicitado por los empleadores de grandes empresas.
Por eso y muchas razones más, es necesario alentar y apoyar la decisión del niño de estudiar la universidad en el extranjero. Afortunadamente es un proceso que, si se empieza a planificar con tiempo, dedicación y mentalidad positiva, se convierte en una decisión de vida crucial, trascendental y exitosa para tus hijos.
El inglés, crucial en el camino del aprendizaje
La mayoría de las universidades en el extranjero, por no decir todas, están dirigidas a estudiantes que hablen y dominen el inglés. Por ello, es necesario inculcar en los pequeños una educación orientada en el bilingüismo desde el inicio de la formación escolar. Está demostrado que, debido a la plasticidad cerebral de los más jóvenes, exponer al niño a una enseñanza en inglés desde edades tempranas (nacimiento – 7 años) fomenta el mejor y más rápido aprendizaje de este idioma y otros muchos más que quiera aprender en un futuro. Igualmente, se potencia el desarrollo cognitivo del niño y mejora el rendimiento académico posterior.
En este sentido es imprescindible proporcionar a los hijos un equipo cualificado y altamente capacitado de profesores, preferiblemente nativos, que orienten a los más pequeños a alcanzar sus metas y a desplegar todo su potencial en el inglés.
Seleccionar un buen centro de estudio, un apoyo incondicional
En la actualidad cada vez se vuelven más competitivas las plazas universitarias, por ello hay que ser consciente que es un camino que debe ser recorrido de la mano con expertos en el ámbito de la educación.
Por eso, para acompañar a los hijos en esta larga preparación hacia el objetivo de ingresar en universidades británicas, españolas o en otras destacadas instituciones del mundo, es necesario no olvidar elegir un centro de estudio idóneo, profesional y con personal cualificado que ayude, acompañe y oriente al pequeño en cada paso que dé hacia la meta.
Lo primordial es contar con un consejero universitario que esté disponible todos los días de clases para responder a las preguntas de los estudiantes, guiar las solicitudes, compartir recursos e inspirar las mejores solicitudes.
Además, inculcar más acciones en el centro de estudio para fomentar que se cumpla el tan esperado objetivo. Algunas de ellas podrían ser:
– Preparación para las pruebas de admisión.
– Reuniones individuales con personal clave experto de la institución o externo.
– Seminarios a medida y personalizados con las mejores universidades del mundo.
IB Programme, la mejor ventaja competitiva
IB Programme, o más conocido como programa del Diploma de Bachillerato Internacional, es un programa educativo reconocido a nivel mundial, que permite a los estudiantes que lo cursan desarrollar cualidades y atributos (pensamiento crítico, resolución de problemas, trabajo en equipo, etc.), que otro tipo de programas no ofrecen.
Ha sido diseñado con el objetivo de abordar el bienestar intelectual, social, emocional y físico de los estudiantes, y se ha ganado el reconocimiento y el respeto de las principales universidades del mundo. Convirtiéndose así en una de las mayores ventajas competitivas imprescindible en el camino de cualquier niño para estudiar en el extranjero.
El valor que las principales universidades de EE.UU. otorgan al IB puede verse en las cifras de aceptación universitaria: Massachusetts Institute of Technology, acepta a un 7,2% con un bachillerato estándar y un 23.1% con un bachillerato IB. Stanford, admite a un 4,65% con un bachillerato regular y un 17% con el bachillerato IB.
Más allá de los estudios
Es una realidad que las mejores universidades del mundo son una opción real para aquellos estudiantes que tienen excelentes calificaciones, pero que también sean capaces de demostrar iniciativa, compromiso, disciplina y proactividad en una actividad más allá de las clases. Asimismo, les ayuda a forjar su personalidad, hacer nuevas amistades, adquirir valores y competencias esenciales para su desarrollo integral y diferenciación.
Es importante incentivar a los alumnos a participar en actividades que vayan más allá de los requisitos del plan de estudios. Un hobbie, un proyecto personal, un emprendimiento o hasta su deporte favorito. Lo esencial es facilitar lo más posible esta actividad a los niños, para que eventualmente no terminen aburriéndose y renunciando. Para eso, hay muchas opciones a tener en cuenta, se puede inculcar a través de talleres, seminarios web, reuniones, actividades, y si es dentro del mismo centro educativo ¡muchísimo mejor!
En resumen, el trayecto hacia una universidad extranjera puede ser largo y tedioso. Pero, si se cuenta con el conocimiento y herramientas necesarias desde el inicio de su educación, puede convertirse en la mejor decisión de sus vidas.
Neil Tetley, Director en Hastings School
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