Muchos padres tienen claras las normas que hay que transmitir a los hijos en lo relacionado con el uso de las nuevas tecnologías. Pero, ¿se aplican ellos mismos esta ley? ¿Predican los adultos con el ejemplo y se aplican los mismos consejos que dan a los hijos?
Según el estudio realizado conjuntamente por la Universidad de Michigan y por la de San Francisco, y titulado Not at the Dinner Table: Parents’ and Children’s Perspectives on Family Technology Rules, no. Muchos padres no usan las mismas normas que exigen a sus hijos, lo cual es visto por ellos como una injusticia. Además que un adulto no siga los consejos que pide a los menores puede desembocar en conflictos por falta de atención familiar.
Establece prioridades: hijos y nuevas tecnologías
Las nuevas tecnologías no solo han cambiado la vida de los más pequeños de la casa, los adultos también han visto alterada su rutina por la irrupción de smartphones y otros dispositivos electrónicos. Sin embargo, los padres no se han detenido a pensar qué es lo que los hijos esperan de ellos en lo relacionado al uso de estos artículos.
Este estudio ha pretendido conocer la visión que tienen muchos niños del uso que sus padres hacen de las nuevas tecnologías. Además, a todos ellos se les pidió su opinión sobre qué cambiarían o que pedirían a sus progenitores dentro de este terreno. La respuesta más habitual fue «cumplir las mismas normas que ellos». Por ejemplo no estar pendientes de la pantalla del móvil constantemente.
Según esta investigación muchos padres se sumergen dentro del mundo digital en plena conversación familiar revisando noticias, hablando con otras personas e incluso jugando con su smartphone. Algo que según los niños participantes no es justo ya que ven cómo la norma que se les ha pedido a cumplir, no es cumplida por «la autoridad», lo cual hace que se sientan especialmente molestos cuando sus progenitores les recriminan por este hecho.
Cómo combinar el uso del smartphone y la atención a los niños
Otro de los asuntos que más molestan a los niños en relación al uso que sus padres hacen de los smartphones es la poca atención que reciben por culpa de estos dispositivos. Según los participantes de este estudio, sus progenitores no hablan con ellos todo lo que desearían y cuando tienen algo importantes que contar, no tienen un oído que les escuche sino unos ojos fijos en la pantalla.
En concreto, estas son las reclamaciones que hacen los niños a sus padres para cuando usen sus smartphones:
– Que sus padres no usen las nuevas tecnologías en ciertos contextos sociales y especialmente cuando están intentando contarles algo que consideran importante.
– Que los padres no compartan información o contenido como fotos sin su consentimiento. Muchos padres envían a amistades imágenes de sus hijos para presumir de ellos sin que estos les hayan dado la aprobación.
– Uso de las nuevas tecnologías con moderación.
– Una guía de cumplimiento para toda la familia que les sirva como parámetro a seguir.
– Nada de móviles mientras se conduce, ni siquiera un breve mensaje aprovechando que el semáforo está en rojo.
Damián Montero
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