Los smartphones y otras tecnologías se han convertido en pieza indispensable del día a día de muchas personas. Una ventana que abre a los individuos el vasto mundo que es internet y en donde se puede acceder a mucha información. Al mismo tiempo, estos dispositivos también tienen un carácter lúdico del que muchas veces terminan abusando las nuevas generaciones.
Un abuso que puede terminar en una adicción a las nuevas tecnologías. En este punto cabe preguntarse si puede haber algo que hacer para prevenir esta dependencia. ¿Existen casos en que los jóvenes estén predispuestos a caer en estas situaciones? Desde la Asociación Dianova se explican una serie de puntos en los que se puede considerar que existe un factor de riesgo.
El entorno del niño
No todas las personas presentan las mismas características. Algunas son más proclives a caer en las adicciones en las nuevas tecnologías que otras y en el caso del niño los factores de riesgo se relacionan con el entorno en donde se desarrollan. Estos son algunos de ellos:
– Familiares. En la familia se produce la socialización primaria en donde el niño interioriza pautas de comportamiento que considerará ‘socialmente aceptadas’. Si el menor ve que en este contexto se abusa de las nuevas tecnologías, pensará que este comportamiento es correcto y lo imitará.
– Sociales. Las nuevas tecnologías permiten una nueva forma de socializar desde casa o en cualquier lugar. Con estos dispositivos se crea un círculo que permite entablar conversaciones a cualquier hora del día y el no contestar puede hacer sentir que se ha salido de este círculo.
La personalidad del niño
Además del entorno, las propias características personales del niño pueden hacerlos más proclive al desarrollo de adicciones como en este caso la personalidad del mismo. Estas variables juegan un importante papel a la hora de precipitar estas dependencias y que pueden hacer que un individuo sea más vulnerable a la influencia de estos dispositivos en el menor.
Algunos ejemplos son la impulsividad, que hagan que el niño reaccione ante cualquier estímulo del móvil y haga que quiera contestar rápidamente. Una menor autoestima también puede provocar que el menor caiga en estas situaciones al buscar la aceptación personal a través de este círculo creado a través de internet y una incapacidad de solucionar este problema en su día a día.
Prevención desde la familia
La familia es la estructura social básica y en ella se aportan los valores más importantes que el niño interiorizará a lo largo de su vida. También es un apoyo muy importante para que el niño gane confianza y autoestima, así como el aprendizaje de actitudes que posteriormente ejecutarán. En este sentido, este núcleo se convierte en una fuente muy importante de prevención de estas adicciones.
Saber enseñar buenos valores y mantener una comunicación abierta con los hijos es una buena forma de prevenir la adicción de las nuevas tecnologías. Los padres asumen la responsabilidad de advertir a sus hijos de los posibles riesgos de abusar de estos dispositivos y asegurar que hacen un buen uso de estos terminales. Para ello habrá que dejar claras unas normas de uso y predicar con el ejemplo.
También se debe fomentar la autoestima en los niños para evitar que la falta de confianza en ellos haga que caigan en estas adicciones buscando amistades y su realización personal. Al mismo tiempo se debe animar a desvirtualizar sus relaciones y no conversar a través de una pantalla, sino quedar en persona y jugar o disfrutar de otas actividades con sus amigos.
Damián Montero
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