Smartphones, ordenadores, relojes inteligentes. Todos estos dispositivos han cambiado nuestras vidas. Internet abre todo un mundo de posibilidades a las personas. Y por otro lado, también ha traído consecuencias negativas como por ejemplo que la cantidad de estudiantes que hacen trampas se ha incrementado. Plagios de trabajos, copias durante los exámenes y otras técnicas han aumentado como consecuencia de la expansión de estos aparatos.
Esta es la conclusión que se muestra en el estudio llevado a cabo por Donald McCabe para el International Center for Academic Integrity. Los últimos 12 años han supuesto un incremento de los alumnos que han sido sorprendidos haciendo trampas y en la mayoría de ellos, las nuevas tecnologías han tenido algo que ver en este descubrimiento por parte de los profesores.
Plagios y copias
Para alcanzar esta conclusión McCabe puso en comparación los datos de alumnos ya graduados con los de estudiantes que todavía estaban cursando sus carreras. Mientras que en el primer grupo, el número de individuos que habían copiado en sus exámenes era del 17%, en el caso de los más influenciados por las nuevas tecnologías era del 39%.
En cuanto a los alumnos que plagiaron sus trabajos universitarios, en el caso de los ya graduados este porcentaje era del 40%. Por su parte, en el de los estudiantes que todavía cursaban sus carreras, este quedaba en un 62%. Los investigadores señalan que en la actualidad internet pone a nuestra disposición webs en donde se exponen trabajos de cursos anteriores, oportunidad que aprovechan muchos para copiarlos.
Por último, este estudio también refleja que en la actualidad el número de estudiantes que ha realizado alguna vez una trampa en sus estudios es del 68%. Porcentaje que se queda en el 43% en el caso de los alumnos ya graduados. Una muestra de cómo ñas nuevas tecnologías han favorecido la proliferación de los alumnos menos honrosos dentro de las aulas.
Smartwatches y exámenes
Entre las tecnologías que favorecen la copia durante los exámenes aparecen los smartwatches como unos de los mejores aliados de los alumnos menos honrados. Así lo explican varios profesores que destacan cómo estas tecnologías permiten guardar archivos con las respuestas necesarias durante los exámenes y camuflarse como un complemento más.
Estos relojes permiten que ante cualquier sospecha, se pueda apretar un botón reinicio, haciendo que toda ventana abierta desaparezca y los profesores no puedan descubrir el truco en los estudiantes. Además, los smartwatches también pueden usarse como altavoz que reciba las instrucciones de otra persona que desde la distancia vaya dando las respuestas al alumno.
Por otro lado, también se han descubierto la existencia de webs que ayudan a facturar la clásica «chuleta» reduciendo la letra y asegurando unos caracteres legibles para el alumno. De esta forma puede adaptar cualquier tipo de texto a distintos formatos para beneficiarse durante los exámenes y poder portar las respuestas en un medio como por ejemplo una botella de agua, simulando ser una etiqueta de la misma.
Damián Montero
Te puede interesar:
– Cómo superar la ansiedad en los exámenes
– Exámenes: consejos para la noche anterior