Los niños menores de 10 años no tienen capacidad suficiente para asimilar toda la violencia en el mundo, las guerras y las tragedias que le muestran las noticias y que escucha en la calle. Pero es verdad que tampoco les tenemos que ocultar la realidad. Los padres tenemos que explicar que en el mundo hay sufrimiento y ayudarles a reflexionar, pero sin dramatismo, con esperanza y optimismo.
Cómo reciben la información los niños sobre la violencia en el mundo
Las reacciones de los niños frente a situaciones de violencia en el mundo, como ha sucedido con la guerra de Ucrania, varían según la edad, temperamento, circunstancias familiares y personales.
Situaciones de gran tensión pueden producir en los niños agresividad, hipersensibilidad, retraimiento, bajo rendimiento escolar, trastornos en el sueño, orinarse de día o de noche, dejar de jugar etc. Por estas razones, tenemos que estar muy atentos de cómo reciben y perciben nuestros hijos la violencia del mundo.
En ocasiones, por diferentes circunstancias, la violencia en forma de atentados, bombas o guerras puedan ocasionar en nuestros hijos un sentimiento de angustia y desconfianza: miedo a morir o que se muera un ser querido, incertidumbre, temores, odio, venganza, desesperanza. A no ser que tengamos a nuestro hijo protegido en una burbuja de cristal (que sería contraproducente), se enteran de lo que pasa en el mundo.
Unas veces será porque ha escuchado a un amigo, otras veces será porque haya visto en la televisión unas imágenes que, para nosotros no eran tan fuertes, pero que a ellos les ha sobrecogido e impresionado. Por eso, hay que tener mucho cuidado con los informativos y el telediario, y ciertas películas de guerra y violentas.
También reciben información a través de las conversaciones que entablamos con nuestro cónyuge o con nuestros hijos mayores, o cuando están metidos en conversaciones de «mayores».
Consejos para tratar el tema de la violencia en el mundo
Explicar a los niños pequeños la violencia en el mundo, ¿por qué existen las guerras? ¿por qué se producen atentados? ¿por qué nos matamos unos a otros?… no es una tarea fácil para los padres. Aquí tienes algunos consejos:
– Tu hijo busca tranquilidad, pero también es capaz de resistir a las adversidades. Por eso, recuerda que lo más importante es hablar con él, escucharle, observar sus sentimientos y trasmitirle una sensación de seguridad, paz y optimismo. Si os ve angustiados o pesimistas, les trasmitiréis lo mismo.
– Ante la violencia del mundo, nosotros debemos contrarrestar con valores positivos: como el respeto a la vida, la igualdad, la solidaridad. Pensar con ellos la manera en que la familia puede aportar su granito de arena para evitar el mal: apadrinar a un niño, ahorrar para ayudar económicamente a alguna familia necesitada, entregar algún juguete nuevo a niños con menos posibilidades etc.
– Toma en cuenta los juegos, conversaciones y dibujos de los niños. Esto nos permitirá saber como perciben e imaginan la situación de violencia en el mundo actual. Es ayudarle a exteriorizar sus temores.
– Evita que reciba demasiado estímulos negativos de la televisión, sobre todo cuando se va a la cama, no es sobreprotegerle, es ayudarle a recibir la información a su tiempo y a su edad.
Gisela Zapata. Psicoterapeuta.
Asesoramiento: Carlos Goñi y Pilar Guembe, profesor y pedagoga, y autores del libro ¡Es fácil ser padres!
Más información en el libro Libertad y tolerancia en una sociedad plural. El arte de convivir. Autor Alfonso Aguiló.
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