Aunque todavía no se ha hallado ningún método para prevenir las pesadillas, los padres sí podemos poner en marcha algunos trucos para evitar las pesadillas en los niños, ayudarles a dormir mejor e impulsarles a tener buenos sueños. En la mayoría de los casos, la fase de las pesadillas se supera sola antes de los 6 años, o mucho antes si se trata adecuadamente.
6 buenos consejos para ahuyentar las pesadillas
Después de un par de episodios de noches con pesadillas, empieza a ser difícil conseguir que los niños quieran irse a dormir por las noches. No obstante, hay diferentes acciones que llevar a cabo para calmar estos miedos y ayudarles a dormir plácidamente.
1. Crear una rutina
Los niños se sienten reconfortados por rutinas y horarios fijos. Para evitar las pesadillas, cada noche, antes de la hora de acostarse se puede seguir una rutina fija. Esta rutina debe incluir pasos que inviten a una atmósfera de adormilamiento, como un baño de agua tibia, la lectura de un libro o algún juego calmado como despedirse de todas las habitaciones de la casa.
2. Ser empáticos
Comparte con los niños tus historias (propias o ajenas) de superación de pesadillas. Esto les dará una perspectiva de que todos las hemos tenido y que se superan.
3. Generar buenos pensamientos precursores
Antes de que se acueste, pregúntale con quien quiere soñar, sobre lo mejor de su día o bien puede recordar momentos felices. Se trata de relajar a los niños con buenos pensamientos y predisponerles a estar relajados y tranquilos al dormir.
4. Una luz de compañía
Muchas veces, el miedo es a estar solos en la oscuridad, y hay que aceptar que estar solo en la oscuridad no suena como el escenario más acogedor. Puedes intentar dejar la puerta ligeramente abierta, tener en la habitación una luz de noche, o darle una pequeña linterna para que tenga en su mesilla de noche.
5. Un escudo infalible
Un spray mágico puede ser una gran arma contra las pesadillas. Un bote de spray con agua (o agua con purpurina) con connotaciones mágicas puede ser una gran herramienta contra los malos sueños. Antes de acostarles a dormir podemos aplicar un poco de este producto mágico bajo la cama, en las ventanas, enfrente de la puerta del armario o de cualquier otra zona en la habitación que genere miedos. Al acostarle también podemos dejar el spray en la mesilla de noche. Es importante que el spray se use solo por las noches y se lo trate como si fuera genuinamente mágico, especial y difícil de conseguir.
Otro escudo infalible puede ser una crema especial con propiedades «mágicas» que se pueden aplicar en la cara o en la tripa y les ayudara a tener buenos sueños. Un cazador de sueños hecho por ellos también sirve el propósito de elemento protector.
6. Un nuevo amigo
Invitar a un peluche nuevo a vivir a casa puede ser de gran ayuda. Podemos llevar a nuestro hijo a una tienda y dejarle elegir un peluche especial cuyo trabajo sea cuidarle por las noches y «vigilar». Podemos inventarnos una historia de porque el peluche es el ideal para protegerle por las noches.
Marisol Nuevo