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La televisión y los niños: usos y abusos

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Calma los llantos, abre el apetito, induce al sueño y distrae sobremanera a los niños. Parece la solución definitiva a nuestra desesperación como padres y sin embargo no es otra cosa que ¡la televisión! Está demostrado que, pese a todas estas cosas, su uso abusivo resta horas a otras actividades de gran importancia como son el juego con iguales, la lectura y la realización de las tareas escolares. La televisión para los niños es, por tanto, productiva solo en su justa medida.

Claves para que ‘no te pases’ viendo la televisión

Diversos estudios ponen de manifiesto que los niños superan las horas recomendadas de exposición a la televisión, llegando incluso a alcanzar las cuatro horas de media. La psicóloga infantil Elena Villa incide en la importancia poner límites a la televisión y de evitar que los niños se conviertan en «meros objetos pasivos de la pantalla». Considera este aspecto «vital para su buen desarrollo» pues asegura que el consumo excesivo de televisión está directamente relacionado con un «aumento de vida sedentaria, mala alimentación, problemas de sobrepeso y aislamiento social».

La Asociación Española de Pediatría recomienda un máximo de media hora al día para los menores de tres años y dos horas para los mayores. Esto se debe, entre otras cosas, a que los bebés necesitan interactuar con los adultos pues el intercambio constante de estímulos es fundamental para el desarrollo de su cerebro y sus facultades emocionales, intelectuales y sociales.

Control de contenidos de televisión para los niños

Pero, vistas las desventajas, tenemos que admitir que la televisión es sin duda una herramienta potentísima desde el punto de vista educativo y culturizador. No debemos tacharla por tanto como algo únicamente negativo.

Elena Villa sostiene que «si se utiliza de forma adecuada puede ser muy útil y aportar cantidad de cosas buenas a nuestros hijos». Lo que ocurre es que en muchas ocasiones a los niños les cuesta distinguir la ficción de la realidad. Por eso, tenemos que ayudarlos a escoger programas adecuados para su nivel de desarrollo y poner límites a las horas de televisión.

En este sentido, el profesor de Derecho Constitucional en la Especialidad de Derecho de la Información de la Universidad CEU San Pablo, Leopoldo Abad, asegura que tiene que haber entre las televisiones y las familias una «responsabilidad compartida». Como argumento a sus palabras y en alusión al marco español, el docente se remite a la legislación vigente. Más concretamente al artículo séptimo de la Ley General de la Comunicación Audiovisual, que es el que atiende a los derechos del menor. Este atribuye a la autoridad audiovisual competente la tarea de promover entre las distintas cadenas de televisión una serie de códigos de conducta. De esta manera los prestadores del servicio tienen la obligación de elaborar un catálogo de programas separado del genérico para aquellos contenidos que puedan perjudicar seriamente el desarrollo físico, mental o moral de los menores. Además, todos los productos deben disponer de una calificación por edades homologada por el Código de Autorregulación de Contenidos Televisivos e Infancia y será el Ministerio de Industria quien se encargue de comprobar el cumplimiento de todas estas normas.

Leopoldo Abad recuerda, para interés de los padres, que existe asimismo un convenio entre consumidores, usuarios y cadenas de televisión que se concreta en el portal web «Televisión e Infancia«. En él se denuncian las extralimitaciones y se publican las sanciones que se han impuesto en materia audiovisual hasta el momento.

Recomendaciones para un buen uso de la televisión

Control de la televisión para niños

Las recomendaciones de Elena Villa para el uso de la televisión:

–   Ayudar al niño a escoger programas adecuados para su nivel de desarrollo
–   Poner límites a las horas de televisión
–   Apagar la televisión durante las comidas y las horas de estudio
–   Explicar al menor por qué no es recomendable que vea determinado contenido
–   No utilizar la televisión para castigar al niño, ya que el niño puede incrementar el valor de la televisión

La franja horaria de televisión para los niños

Como padres, es nuestra responsabilidad saber que, en España, existen tres franjas horarias de comunicación reforzada que toman como referencia el horario peninsular. En el resto de Europa, las especificaciones legales son similares porque toda nuestra normativa, como aclara Abad, se deriva de una directiva europea. De esta manera podemos decir que, en general, no se recomienda exponer a los niños a la televisión entre las entre las 8 y las 9 horas y entre las 17 y las 20 horas, en el caso de días laborables, y entre las 9 y las 12 horas sábados, domingos y fiestas de ámbito estatal. A estas franjas horarias hay que sumar los límites propios de cada edad.

Compañía, es lo que necesitan los niños para ver la televisión

Como señala Elena Villa, hasta los dos años es aconsejable que el niño vea siempre la televisión en compañía de un adulto. Ya a los tres años, el pequeño es capaz de mantener la atención en la televisión durante periodos de tiempo breves pero, hasta los seis, no sabe distinguir ficción y realidad e interpreta lo que ve exclusivamente en función del contexto. Este colectivo es especialmente sensible, por eso hay que tener prestarle atención. Entre los siete y los 12 años, los niños se encuentran ya en la etapa del pensamiento lógico concreto y empiezan a comprender las relaciones causa efecto. Conviene vigilar lo que ven y enseñar a los niños a ver la televisión, pues a estas cosas hay que sumar su proximidad a la adolescencia, etapa en la que tendremos que ingeniárnoslas para fomentar poco a poco su pensamiento crítico y su reflexión.

En otro orden de cosas, recuerda Villa, los padres deben tener cuidado con aquellos contenidos que exalten la violencia, la agresividad, la sexualidad, el individualismo o la violación de los valores propios de la sociedad. «Cuando un niño o un adolescente está expuesto a mucha violencia se produce en su interior una desensibilización y es probable que se den en él esos patrones de violencia aprendidos», dice la psicóloga. Si los padres tienen dificultades serias estableciendo controles y límites o preocupaciones en cuanto a la reacción del niño ante la televisión, deberán consultar con un especialista que les ayude y le ofrezca una serie de pautas a seguir.

Elisa García
Asesores: Elena Villa, psicóloga infantil y Leopoldo Abad, profesor de Derecho Constitucional en la Especialidad de Derecho de la Información de la Universidad CEU San Pablo

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