¿Qué determina que un niño tena más o menos posibilidades de ser víctima de acoso escolar o bullying? Según denuncia la Confederación Española de Altas Capacidades Intelectuales (Confines), ser superdotado puede ser uno de los elementos determinantes a la hora de sufrir esta clase de abusos en clase y el colegio.
Así se quejaron desde esta asociación la semana pasada tras el suicidio de una menor con discapacidad que había sufrido bullying en un instituto de Madrid. Coincidiendo con este triste suceso, desde la organización se advierte de que la alta capacidad también supone una diferencia respecto al resto de alumnos, por lo que son también susceptibles de ser víctimas de este tipo de prácticas que destruyen la autoestima de la víctima.
El bullying, una lacra a erradicar
Según recuerda Confines, el acoso escolar es una realidad, y sólo en Europa ha provocado ya el suicidio de más de 200.000 jóvenes, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), «mientras los centros educativos vuelven la cara a una realidad que cada día se hace más preocupante».
El bullying, de esta forma, es una lacra a erradicar entre todos los sectores de la sociedad. Como aseguran desde esta asociación, son pocos los niños que se atreven a confesarse como víctimas de acoso escolar, algo que se da por el miedo y la vergüenza, «las principales armas del acosador». «La vergüenza no es sufrir acoso, sino permitirlo«, sentencian al respecto.
Todo ello hace necesario, como piden desde esta confederación, que las administraciones educativas colaboren en la búsqueda de soluciones a los problemas que padecen muchos niños con altas capacidades en España. Es preciso, piden, que se atienda a sus necesidades específicas de apoyo educativo y se articulen medidas preventivas para evitar el bullying.
Los peligros del bullying
Las alertas de esta asociación no están injustificadas. Muchos estudios hablan de los peligros de aquellos que sufren acoso escolar e, incluso, una investigación asegura que el bullying tiene peores consecuencias en la vida adulta que el maltrato infantil.
Los niños y jóvenes que han sufrido bullying tienen más posibilidades que los que sufren maltrato de desarrollar problemas mentales como ansiedad o depresión. Además, se ha demostrado que se autolesionan e incluso suicidan más que los que han sido víctimas de maltrato por parte de adultos.
Todo esto vuelve a poner de manifiesto la necesidad de luchar contra esta clase de acciones desde todos los ámbitos: en clase, en casa y en la calle, por parte de todas las personas que forman parte de la sociedad, pues el maltrato es un problema grave con muchas causas y múltiples consecuencias.
Ángela R. Bonachera
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