Uno de los aspectos más llamativos de la última reforma educativa es la introducción de pruebas finales en Primaria, ESO y Bachillerato. Unos exámenes que, comunes en todo el país, serán necesarios para obtener el título de cada nivel. En el caso del último, sustituye a la Selectividad, la prueba que todos los alumnos de Bachillerato tenían que sacar si querían entrar en la Universidad.
Estas pruebas, que recuerdan mucho a las antiguas reválidas, se estrenarán en 2016 (para Primaria) y 2017 (en el caso de ESO y Bachillerato) y constarán de un examen tipo test de 350 preguntas como máximo, según se ha conocido esta semana en el borrador presentado por el Gobierno.
Las preguntas se formularán en formato de cuatro alternativas y de respuestas «semiconstruidas». Sólo habrá formato de respuesta abierta para evaluar la expresión de los alumnos. Aquí te dejamos seis preguntas, y su correspondiente respuesta, para entender en qué consistirán estas nuevas pruebas finales.
¿Cómo serán las notas finales después de los exámenes?
Estos exámenes finales pondrán nota a los alumnos. En Primaria la evaluación de sus competencias se expresará como «insuficiente», «suficiente», «bien», «notable» y «sobresaliente», mientras que tanto en la ESO como Bachillerato la puntuación será numérica de cero a diez (siendo cinco el aprobado).
¿Cómo se calculará la media de ESO y Bachillerato con la LOMCE?
En el marco de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) se establece que la nota al terminar la ESO será la media entre las calificaciones obtenidas en las materias cursadas (que contarán un 70 por ciento) y la evaluación a través del examen final (que contará un 30 por ciento). En el caso de Bachillerato, la ponderación es diferente: 60 por ciento las materias cursadas y 40 por ciento el examen final, al igual que ocurre en la actual Selectividad.
¿Se puede hacer la prueba final con asignaturas suspensas?
Para poder presentarse al examen final los alumnos de la ESO sólo podrán tener dos asignaturas suspensas, siempre que no sean ni Lengua Castellana y Literatura ni Matemáticas a la vez. Por su parte, los de Bachillerato deberán tenerlo todo aprobado.
¿Cuándo se pone en marcha el sistema y se acaba la Selectividad?
Según consta en el borrador de esta norma, la forma de poner en práctica las pruebas finales es la siguiente: la primera evaluación final de Primaria se hará en 2016, la de la ESO en 2017, aunque no tendrá efectos académicos y en ese curso habrá una sola convocatoria; y la de Bachillerato llegará también en 2017 con dos convocatorias, aunque en su caso se tendrá en cuenta sólo para acceder a la universidad pero no para obtener el título, es decir, ese año será el primero sin Selectividad.
¿Qué pasa si se suspende la prueba final?
Los alumnos tanto de ESO como de Bachillerato tendrán varias oportunidades para aprobar la prueba del examen final y también podrán subir nota siempre que lo soliciten, quedándose al final con la calificación más alta. Estarán obligados a presentarse de nuevo sólo a los exámenes de las asignaturas que hayan suspendido, y serán ellos los que decidan si quieren repetir algún examen más.
¿Qué materias evaluarán los exámenes finales?
El examen, tanto de ESO como de Bachillerato, se divide en tres partes. En primer lugar, cuatro materias generales del bloque de asignaturas troncales (máximo de 200 preguntas); en segundo, dos materias elegidas del bloque de asignaturas troncales (máximo de 100 preguntas) y, en tercero, con un máximo de 50 preguntas, una materia elegida por el alumno del resto de asignaturas cursadas, excepto Educación Física, Religión o Valores Éticos. La estructura del examen queda así:
– Cuatro asignaturas obligatorias (menos Biología y Geología y Física y Química)
– Dos opcionales dentro de las materias troncales
– Una tercera opcional (en el caso de Bachillerato, del bloque de las específicas) cursada en cualquier curso, excepto Educación Física, Religión o Valores Éticos.
Ángela R. Bonachera
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