El deporte es una de las vías más efectivas a la hora de transmitir mensajes. La cantidad de seguidores que generan hacen de estas prácticas un escaparate perfecto para enseñar estilos de vida a seguir. En este sentido, los Juegos Olímpicos suponen uno de los eventos más importantes en el mundo del depor,te en donde no solo la competición es la nota predominante, sino un escenario en donde mandar un mensaje donde se pongan de relieve los valores del ejercicio.
Este año los Juegos Olímpicos se celebran en Río de Janeiro y ofrecen una nueva oportunidad donde los más pequeños de la casa pueden aprender los valores y beneficios que tienen el deporte. Una oportunidad de divertirse viendo estas competiciones tan interesantes como didácticas y que pueden enseñar a los niños buenas formas de encarar la vida.
Valores de los Juegos Olímpicos para los niños
No se puede negar, los Juegos Olímpicos cuentan con una audiencia difícil de superar por otros eventos. Durante los días que se celebran casi todo el planeta pone los ojos sobre la ciudad en donde se celebra, en esta ocasión en Río de Janeiro, para ver cómo la élite mundial del deporte compite para ver quién es el mejor. Un escenario en donde se ponen de relieve los siguientes valores:
1. Esfuerzo. Llegar a la cima no es algo fácil. Los más pequeños de la casa tienen la oportunidad de ver en estos deportistas un ejemplo de superación donde el esfuerzo ha sido la clave para alcanzar esta meta. Los niños aprenderán el valor que tiene el esfuerzo a la hora de conquistar objetivos.
2. Trabajo en equipo. Los Juegos Olímpicos no sólo están compuestos de pruebas individuales, sino que también cuenta con competiciones donde varias personas se compenetran para alcanzar un objetivo: baloncesto, natación sincronizada o hockey sobre hierba son algunos ejemplos. Una oportunidad de que los más pequeños aprendan la importancia del trabajo en equipo y el entendimiento entre los miembros del grupo para conseguir los objetivos.
3. Respeto a otras culturas. Este evento supone el encuentro de varios países y sus respectivas culturas en un contexto de sana competición. Sin duda un buen ejemplo para los niños de cómo personas con distintas formas de entender la vida y con rasgos muy diferentes, pueden convivir esgrimiendo siempre el respeto como bandera.
4. Deportividad. Los Juegos son un buen ejemplo de que nunca se puede ganar en todo y que en ocasiones hay que saber aceptar la derrota y reconocer que alguien nos ha superado. En este sentido, los más pequeños pueden ver cómo el no conseguir el objetivo a la primera no tiene que frustrarles, sino hacerles entender que hay que trabajar más para la próxima ocasión.
5. Disciplina. Todo deporte supone unas reglas y no cumplirlas puede suponer que los profesionales tengan una mala clasificación o que incluso queden eliminados. En este sentido los Juegos Olímpicos pueden enseñar a los niños la importancia de ser disciplinados y adaptarse a un reglamento, evitando las trampas y los atajos para alcanzar la meta que se propongan.
6. Valentía. Participar en unos Juegos Olímpicos supone para algunos deportistas encarar una competición en la que saben que es posible que no obtengan al éxito. Sin embargo, de igual modo estas personas acuden a su cita para dar lo mejor de todo y en ocasiones acaban colgándose el oro. Una oportunidad perfecta para que los más pequeños vean que no hay que tener miedo al fracaso y que hay que afrontar todas las pruebas de la vida con optimismo por muy mal que se presenten.
7. Superación. Muchas veces se pueden ver a varios deportistas que ya han participado en otros Juegos Olímpicos donde consiguieron varios éxitos y aun así vuelven a competir buscando superarse a sí mismo. Un buen ejemplo para enseñar a los más pequeños que siempre se puede buscar mejorar y que no hay que conformarse con lo básico, sino que hay que apuntar a lo más alto.
8. Juego limpio. Un buen resumen de todo lo anterior es el valor del juego limpio, ese que enseña a los niños que deben competir ciñéndose a unas reglas, siempre mostrando respeto por el rival y aceptando la derrota en caso de que se produzca. Al igual que en el deporte el juego limpio ha de ser la guía en la vida de los más pequeños.
Damián Montero
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