Los padres y el colegio deben tener una estrecha relación e ir los dos en la misma dirección. Ambos tienen el mismo objetivo: que el hijo/alumno tenga un desarrollo integral en un clima de confianza. Para que la relación entre los padres y el colegio crezca y sea positiva debe ser regular y estar basada en una información objetiva y clara donde tanto padres, alumno y profesores se sientan bien informados.
Unidad de criterios entre padres y profesores
El niño debe percibir que tanto sus padres como sus profesores piensan lo mismo sobre los diferentes aspectos de su vida, que hay unidad de criterio. Esta unidad de criterio en la relación entre los padres y el colegio, el niño debe percibirla incluso cuando llega a casa con alguna queja por la actuación de un profesor o compañero. Un niño no puede oír a sus padres ni directa ni indirectamente hablar mal ni de sus profesores ni de su colegio. En este caso, el niño debe ser escuchado y acto seguido recabar información del colegio.
Una vez analizados los hechos con las dos versiones, si el conflicto proviene de una mala actuación del menor, este debe saber que aquello que ha hecho está mal explicándole el por qué y dándole a conocer las consecuencias negativas de su actuación si las tuviera. En esta explicación no hay que utilizar NUNCA calificativos negativos sobre la persona del niño. Este tiene que distinguir bien que el acto que ha realizado no es correcto, pero no su persona.
Razones para evitar opiniones contrapuestas
Los padres y el colegio deben tener una estrecha relación e ir los dos en la misma dirección. Ambos tienen el mismo objetivo: que el hijo/alumno tenga un desarrollo integral en un clima de confianza. Para que la relación entre los padres y el colegio crezca y sea positiva debe ser regular y estar basada en una información objetiva y clara donde tanto padres, alumno y profesores se sientan bien informados..
Si por el contario es un compañero o el profesor el que no ha actuado correctamente, al primero habrá que hacerle ver que su actuación no ha sido positiva con los mismos criterios citados anteriormente. Si la actuación incorrecta parte del profesor el centro deberá amonestarle, dar una explicación a los padres y consensuar la explicación que debe recibir el menor. Esta explicación no puede desacreditar al profesor delante de los otros niños ni de sus padres.
Si los padres y colegio no están en la misma línea, si no tienen unidad de criterio el niño va a recibir dos opiniones sobre un mismo hecho o actuación, la consecuencia de esto es que no va a aprender qué está bien o qué está mal, aprenderá a no respetar a sus profesores para al final hacer lo que más le convenga en cada momento.
Inmaculada Núñez-Lagos y Bau. Psicóloga
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