Se acercan las elecciones generales en España, una fecha importante para la que los partidos políticos han preparado una batería de medidas en diferentes ámbitos. Al mismo tiempo, las diferentes entidades públicas también aprovechan estos días de campaña para pedir a los líderes que no se olviden de sus reivindicaciones. La educación es una de las más importantes estos días.
Con la polémica por la aprobación de la Lomce durante esta legislatura, son muchos los que claman por un verdadero Pacto de Estado por la Educación. Una petición que, registrada en Change.org, lleva ya más de 200.000 firmas de apoyo bajo el hashtag ‘#conlaeducaciónnosejuega’.
Demasiadas leyes educativas: pacto por la Educación
Alicia Fernández, de Zaragoza, es la impulsora de esta petición de firmas. En ella recuerda que en los últimos 35 años «hemos tenido siete leyes educativas en España» y que «cada vez que un Gobierno llega al poder, aprueba una ley educativa a su medida». Esto conlleva, tal y como critica, «las consiguientes huelgas, debates y polémicas».
Fernández es una ciudadana, pero también es profesora. Por ello, habla con conciencia: » la utilización de la Educación como una herramienta política y electoral me parece un error que perjudica seriamente nuestro Sistema Educativo», alerta.
En su escrito, la profesora asegura que los expertos identifican este enfoque político de la educación como «uno de los principales problemas de nuestro sistema y una de las causas que explican las elevadas tasas de fracaso escolar en nuestro país».
De hecho, España es uno de los países de la Unión Europea con mayor fracaso escolar: el 21,9% de jóvenes entre 18 y 24 años han abandonado prematuramente sus estudios, según los últimos datos de Eurostat mencionados por Fernández.
Pacto por la Educación: freno a tantos planes educativos
«¿Cómo no va a ser elevado el fracaso escolar si hay alumnos que han pasado por dos o tres planes educativos diferentes a lo largo de su etapa escolar?», se pregunta esta docente, que explica que, pese a los esfuerzos, «ni siquiera a los propios profesionales de la Educación nos da tiempo a adaptarnos a los cambios».
En estos casos, muchos optan por mirar cómo lo hacen los países más avanzados, como Finlandia, del que ya hablamos en este otro artículo y que esta docente también nombra, recordando que para el país nórdico la Educación es «una cuestión de Estado, una inversión de futuro que debe consensuarse con la vista puesta en el bienestar de las próximas generaciones».
Por todo ello, esta zaragozana opina que «ya es hora de que en España ocurra lo mismo», e invita a todo aquel que compara su idea a firmar la petición que pide a los próximos representantes en el Parlamento un Pacto por la Educación en España.
Respuestas: el futuro de la Educación
De entre los 200.000 firmantes destacan algunos políticos como el líder de UPyD, Andrés Herzog, quien escribió hace dos semanas (justo antes de publicar su programa electoral definitivo) y recordó que su formación siempre ha «apelado al resto de partido a la creación de un pacto que dure cinco legislaturas y no cinco años».
A juicio de Herzog, «uno de los principales problemas de la Educación en nuestro país es que es utilizada como arma política arrojadiza por el bipartidismo» algo que, insiste, «no se puede consentir». Al respecto, advierte de que el futuro de los menores «está cada vez más en juego, en un mundo altamente globalizado, donde la Educación va a mostrarse como un factor clave».
Otros usuarios que se han unido a la petición recuerdan que la educación «es cosa de todos y no sólo del partido que esté en el poder» (Juana Romero) y que, junto a la Sanidad y la Dependencia «debe figurar en la Constitución como prioridad, paralela a la renta mínima que les acompañe y que garanticen lo esencial para cualquier ser humano» (Julio Ayecal).
Ángela R. Bonachera
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