El lobo y la grulla es una fábula para niños, un cuento infantil con una enseñanza o moraleja. Esta fábula enseñará a los más pequeños el valor de ser precavidos.
Tus hijos conocerán la importancia de aprender en quién confiar y en quién no, y a no fiarse de quien solo tiene malas intenciones, pues esas personas jamás sabrán dar las gracias.
El lobo y la grulla, una fábula sobre la prudencia y la precaución
Un lobo comía glotonamente, cuando se le atragantó un hueso en la garganta. Comenzó a toser sin parar mientras se le caían las lágrimas, pero no conseguía librarse del hueso que tenía en su garganta. Se encontró en ese momento con una grulla que pasaba por su camino. Pidió ayuda a la grulla, le suplicó que venciera su miedo y le prometió una recompensa.
La grulla decidió confiar en el lobo, y con su largo cuello y su largo pico consiguió extraerle el hueso, salvándole la vida. Pero al reclamar su premio, el lobo contestó: «Necia, ¿no es bastante premio el que habiendo tenido tu cabeza entre mis fauces, no te haya devorado?».
Moraleja de la fábula El lobo y la grulla
¿Qué enseña a los niños la fábula infantil El lobo y la grulla? Los malvados no suelen agradecer el beneficio recibido de otros que obraron bien.