Los beneficios de la lectura para los niños se notan sobre todo en el desarrollo de su aprendizaje, gracias a la influencia positiva que ejerce la lectura en la plasticidad de su cerebro. La lectura potencia el progreso intelectual de los niños en varios frentes y sus beneficios de notan y se potencian a lo largo del tiempo.
El lenguaje hablado es una forma biológica natural de comunicación que remonta como lenguaje simbólico hace más de 1.8 millones de años. Incluso existe una edad crítica en la que el cerebro está optimizado para su aprendizaje.
La lectura, un invento de hace 6.000 años
La lectura, por otra parte, es un invento de tan solo 6.000 años. Por este motivo, el sistema cognitivo humano ha evolucionado y se ha ido adaptado con los años para perfeccionar la habilidad lectora. Esto hace que no se logre naturalmente una inclinación biológica hacia la lectura como se da hacia el habla. Por ello, mientras más leemos, más pulimos esta habilidad.
Es de sentido común pensar que la práctica nos hace mejores en habilidades, lo interesante es saber que, en este caso, esta mejora se debe a cambios en la plasticidad cerebral e incluso en la densidad de materia gris.
Los grandes beneficios de la lectura para niños
1. Mayor densidad en materia gris. Un estudio publicado en la revista de Desarrollo Cognitivo Neuroscientífico en 2013 reveló que aquellos niños que con 12 años tenían mayor y mejor habilidad lectora, no solo obtenían puntuaciones altas en el test de coeficiente intelectual en habilidad lectora (CIHL), con los años mejoraban su CIHL y también mostraban una mayor densidad en materia gris en la región izquierda de la corteza pre-motora. Lo mismo se aplicaba en aquellos niños con puntuaciones bajas en CIHL. Con los años, su puntuación se veía mermada y mostraban una densidad significativamente menor de materia gris en la corteza pre-motora.
2. Mejor pensamiento creativo. Los beneficios de la lectura no solo se observan en una mejora en esta habilidad. El año pasado científicos en el Reino Unido mostraron una fuerte asociación entre el pensamiento creativo y el CIHL. En este estudio controlaron la variable de Índice de Coeficiente Intelectual Global (CIg). Su teoría es que la lectura facilita y promueve nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos y la imaginación constructiva.
3. Mayor ritmo de aprendizaje. Otro grupo de científicos de este mismo país ha demostrado que los niños que leen por placer muestran un mayor ritmo de aprendizaje. Descubrieron que, aquellos niños que leían frecuentemente por placer a la edad de 10 años y posteriormente leían al menos una vez a la semana con la edad de 16, obtenían un progreso intelectual superior tanto en vocabulario, ortografía y matemáticas. Es solo de esperar un vínculo entre leer por placer y un mayor desarrollo en vocabulario.
4. Progreso matemático. Pero el vínculo entre lectura y progreso matemático es sorprendente. La lectura no solo enseña nuevo vocabulario sino que ayuda a entender y absorber nueva información y conceptos. Leer por placer también promueve un enfoque auto-suficiente de aprendizaje en general.
5. Mejor habilidad lingüística. Estar expuestos a textos escritos mediante la lectura de los mismos explica la variación en habilidad lingüística oral en los niños en preescolar en un 12%, en los niños de primaria en un 13%, en niños de la ESO en un 19%, un 30% en Bachillerato y un 34% a nivel Universitario. También se existe una asociación entre éxito académico y la frecuencia lectora.
Maite Balda Aspiazu. Psicóloga y Máster en Neurociencias Cognitivas
Más información en el libro:
Cómo hacer hijos lectores. Carmen lomas Pastor. Ed. Palabra.
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