Se tiende a pensar que es mucho más difícil para los adultos aprender un idioma, pero en realidad no es así. Simplemente se aprende de manera diferente y suele llevar más tiempo que cuando somos niños puesto que, entre otros factores, a determinadas edades tenemos una serie de responsabilidades, como pueden ser la familia o el trabajo, que no nos permiten dedicar todo el tiempo que querríamos al aprendizaje de una nueva lengua.
Por ello, no deberíamos frustrarnos al no aprender con la misma rapidez que lo hacen los niños o los jóvenes. Lo más importante la actitud de querer aprender para tener éxito a la hora de hablar y entender un idioma.
Las dificultades de aprendeer idiomas a cierta edad
Pero no sólo es una cuestión de tiempo una de las dificultades. Verónica González Vallés, responsable de los Programas de Adultos de Astex, también apunta que «en lo que a la parte técnica del idioma, las dificultades que surgen suelen estar relacionadas con pronunciación y entonación, ya que a medida que crecemos, nuestra lengua nativa se va a afianzando, con lo cual nos resulta más complicado incorporar sonidos y entonaciones diferentes, así como asumir nuevas reglas gramaticales».
Ésta complicación se reduce a edades más tempranas, ya que es mucho más fácil añadir nuevos sonidos a nuestro registro mientras somos niños y estamos asentando nuestro idioma nativo, es por ello que hay una tendencia a decir que los niños son como esponjas y absorben un nuevo idioma de manera diferente.
Por eso, la actitud del adulto que quiere aprender es importante: nada de frutarse ni desanimarse, y se ha de buscar el programa adecuado para el nivel de cada uno, «para así desarrollar un plan de estudios acorde a las propias necesidades. Esto, sin duda, es lo más importante para que el aprendizaje sea exitoso», señala González Vallés.
Razones para aprender un idioma
Una persona adulta ha de animarse a aprender idiomas «porque es un requisito imprescindible para casi a cualquier trabajo y ya no sólo se requiere dominar bien inglés sino saber un segundo o tercer idioma. Si extrapolamos esto a optar a un trabajo en un país extranjero, obvia decir que el nivel de inglés ha de ser muy alto», afirma desde Astex, Verónica González. Preguntada sobre si se ha notado el aumento de la asistencia de adultos a cursos de idiomas, nos responde: «sí, recurren a nosotros para mejorar su nivel de inglés de cara a mantener su puesto de trabajo, mejorar profesionalmente o incorporarse al mercado laboral. El aprender un idioma, sobre todo, inglés, ya no es un hobby, sino una necesidad».