¿Un día en casa significa aburrimiento? No, todo lo contrario. Es una oportunidad para desarrollar la imaginación que todo niño lleva dentro. Cultivar y educar la imaginación ayudará a tu hijo a prepararse para entender los conceptos abstractos, potenciará su creatividad y lo que es más importante, avivará la ilusión y motivación por aprender cosas nuevas.
Ideas para cultivar la imaginación de tus hijos
1. Leer en voz alta cuentos e historias con ilustraciones y que adivinen que piensan los personajes.
2. Fabricar sus propios juguetes, por ejemplo, hacer muñecos de guiñol, coches con botellitas etc. También pueden fabricar algo (una nave espacial, un parque de atracciones) con materiales, utensilios o juguetes.
3. Facilitarles trajes viejos o telas para que se disfracen, y que representen después distintas escenas con las que dar rienda suelta a la fantasía.
4. Con otros niños, inventar historias, como por ejemplo, una consulta de un médico.
5. Realizar una exposición de dibujos con títulos en los cuadros y colgarlos en la pared.
6. Preguntarles y pedirles opinión sobre cosas del hogar; ¿cómo podemos decorar la casa en Navidad? ¿qué hay que hacer para gastar menos agua? ¿qué podemos hacer para no gastar tanto dinero?
7. Para desarrollar también la imaginación, hay que hacerles pensar e «imaginar» (valga la redundancia). Así, les preguntaremos de vez en cuando: ¿qué harías tú si..: te tocara la lotería, fueras la primera persona que llegará a la luna, fueras una princesa, fueras un mago…?
Elogiar y valorar la originalidad de los niños
Actitudes de los padres como valorar lo inusual o divergente, promover la espontaneidad y el sentido del humor o simplemente tratar las ideas y preguntas del niño de manera respetuosa, favorecen enormemente el desarrollo de la imaginación y la creatividad en los más pequeños.
En cambio, los comentarios burlones o despectivos y las presiones conformistas de los padres que incitan al niño a hacer siempre lo mismo o a comportarse de la misma manera solo por comodidad paterna, son la principal causa de que la imaginación infantil con la que todos nacemos, se vaya apagando poco a poco.
Cómo desarrollar el talento artístico de los niños
La imaginación se puede aplicar a los diferentes talentos del niño: el físico, mental, lingüístico, matemático, musical etc… Pero el más práctico a estas edades es ayudarle a potenciar su habilidad con las imágenes.
«La inteligencia visoespacial consiste en la habilidad de pensar y percibir el mundo en imágenes, y de transformar temas en imágenes y en arte gráfico», dice Pilar Martín Lobo, en su libro Niños inteligentes. Este tipo de inteligencia se encuentra en aquellas personas que poseen una gran capacidad para pensar en tres dimensiones. Sin embargo, todo niño posee esta capacidad, en menor o mayor medida.
Por eso, mediante ejercicios, juegos y actividades que desarrollen el talento artístico, ayudaremos a nuestro hijo a percibir imágenes externas e internas, recrearlas, transformarlas o modificarlas.
Alejandra Márquez
Asesoramiento: Pilar Sancho, médico especialista en Inteligencia Emocional
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