Hablar en público es una de las grandes asignaturas pendientes en España. Y es que la oratoria está ausente en el currículum escolar, pese a los grandes beneficios que tiene para nuestra vida diaria y futuro profesional.
Para ser un buen orador, es necesario ser capaz de quitarse los miedos y aprender dos temas fundamentales: por un lado, la gestión de emociones y, por otro, a hablar en público. En las clases de oratoria, los alumnos aprenden a escribir y a exponer un discurso, a realizar un monólogo de humor, a defender sus ideas en un debate o a conocer qué posturas y gestos se deben eliminar para ser un buen orador.
El control de las emociones en el escenario
El objetivo de las clases de oratoria para hablar en público es sentar las bases de la expresión del niño ante el público. Al mismo tiempo, los alumnos ganan en habilidades sociales, ejercitan la empatía, el trabajo en equipo y aprenden a gestionar sus emociones. Todo ello a través de divertidas actividades, dinámicas de grupo y ejercicios de interpretación para que disfruten aprendiendo.
Para ello contarán con profesores especializados en niños y adolescentes, dedicados a la Inteligencia Emocional y a la Oratoria, que le mostrarán el camino para ser la mejor persona a la vez que aprende las habilidades sociales para hablar en público.
A través de actividades lúdicas, dinámicas de grupo y ejercicios de interpretación, los niños podrán aprender a gestionar sus emociones y desarrollar la capacidad para expresarse oralmente ante el público.
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La gestión de emociones para aprender a hablar en público
La oratoria trabaja el control de ciertas emociones para mejorar la comunicación en público:
1. Asertividad: todo se puede decir en esta vida, pero depende de cómo se diga
2. Empatía: ponerse en el lugar de los demás
3. Escucha activa: prestar atención y escuchar con los cinco sentidos
4. Autoestima: quererse a uno mismo
5. Tolerancia: respetar a los demás
Saber gestionar las emociones que el ser humano lleva de serie (miedo, tristeza, alegría, enfado, asco y sorpresa), son algunos de los temas que también se tratan, «asignaturas» importantes para «crecer» como personas y, como indica el objetivo de la inteligencia emocional, ser más felices.
Marina Berrio
Asesoramiento: Escuela Europea de Oratoria
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