Las fábulas para niños son cuentos infantiles que contienen una enseñanza, llamada moraleja, que ayuda a los niños a aprender valores.
La fábula El gallo, el cerdo y el cordero dará a los más pequeños una lección de tolerancia y les hará comprender que nuestra forma de actuar o pensar no es la única ni la más valida.
El gallo, el cerdo y el cordero, una fábula sobre la tolerancia
En una granja, un día un cochino
dijo al cordero: «¡Qué agradable,
qué feliz, qué estupendo destino
es el poder dormir! ¡Qué saludable»
Yo te aseguro, como soy un gorrino,
que no hay en esta vida miserable
gusto como tenderse a la bartola,
roncar bien y dejar rodar la bola.»
Un gallo, por su parte, al cordero
dijo en otra ocasión: «Mira, inocente;
para estar sano, para andar ligero,
es necesario dormir parcamente.
El madrugar igual en julio que en febrero
con estrellas aún, es método prudente,
porque el sueño entorpece los sentidos,
y deja los cuerpos flojos y abatidos.»
Confuso, ambos consejos coteja
el sencillo corderillo, y no adivina
que lo que cada uno le aconseja
es sólo aquello a lo que cada uno se inclina.
Moraleja de la fábula El gallo, el cerdo y el cordero
¿Qué enseña a los niños la fábula infantil El gallo, el cerdo y el cordero? Sentamos nuestro principio infalible nuestra propia forma de hacer las cosas, aunque puede que no sea la única ni la mejor manera de hacerlas.