«La hormiga, la paloma y el cazador» es una fábula con la que tus hijos aprenderán la importancia de ser agradecidos con quienes nos ofrecen su ayuda y a valorar las buenas acciones que los demás hacen por nosotros.
La hormiga, la paloma y el cazador, una fábula sobre el valor de dar las gracias
En un caluroso día de primavera, una hormiga que fue a beber agua fresca a una fuente se cayó y se ahogaba. En ese momento, una paloma que se acercaba a refrescarse, la vio y voló a sacarle de allí, salvándole la vida. La paloma se quedó descansando en una rama, fatigada y medio adormilada del esfuerzo.
Llegó entonces un cazador, gran arquero, que al ver a la paloma se dispuso a dispararle una flecha. La hormiga se percató y rápidamente trepó hasta su mano. ¡No podía permitir que el cazador disparase a su salvadora! La hormiga le mordió con todas sus fuerzas y el cazador sorprendido y dolorido soltó la flecha, y con el ruido, la paloma despertó y huyó volando.
Moraleja de la fábula La hormiga, la paloma y el cazador
¿Qué enseña a los niños la fábula infantil La hormiga, la paloma y el cazador? Todos debemos mostrarnos agradecidos con nuestros bienhechores.