ALICANTE, 10 Julio
Una mujer de Benejúzar (Alicante) ha denunciado ante la Guardia Civil y la Policía Local que su bebé de quince meses ha sido expulsado durante una semana de una guardería municipal de la localidad, «por orden recibida en el centro desde la Concejalía de Educación», después de que el pequeño mordiera a otros.
Según el relato de la demandante, la madre acudió este lunes a la escuela a dejar a su hijo, nacido en febrero de 2011, y la directora del centro le comunicó que «no podía dejar al menor, ya que se había tomado una medida provisional con él debido a unos posibles mordiscos a otros niños» de la guardería.
Dicha medida provisional consistía en no poder llevar al bebé a la escuela durante la «presente semana» –del 9 al 13 de este mes–, «estando en casa con la madre, todo ello según orden recibida en el centro desde la Concejalía de Educación del Ayuntamiento» de la localidad.
En este sentido, la madre del pequeño ha expuesto que «debido a su jornada laboral no puede dejar de acudir al trabajo durante toda una semana para estar» con su hijo, «por lo que durante la mañana, en horario de oficina, ha acudido al consistorio municipal para poder entrevistarse con algún representante» de la citada Concejalía «o persona delegada en su caso, a fin de poder expresarle la situación que relata», si bien no consiguió tal entrevista.
A la vista de esta situación, la mujer acudió a la Comisaría de la Policía Local para pedir «mediación en el asunto, sin perjuicio de tomar las acciones legales que considere oportunas en caso de persistir la negativa».
Así, y según el relato obtenido por los agentes de la directora de la guardería, la responsable del centro manifestó que «sí se ha adoptado la medida provisional con el menor» a consecuencia de tres «episodios de mordiscos realizados» por el pequeño «hacia otros bebés del centro, causando heridas en torso y rostro», el último en la mañana de este lunes, día de los hechos expuestos.
Al mismo tiempo, la directora de la escuela indicó que esta situación «vino dictada» por el teniente de alcalde de la localidad y concejal de Educación, Francisco Lorenzo García.
«DECISIÓN CONSENSUADA»
Por su parte, García ha explicado que la decisión de que el menor «estuviera una semana fuera» de la guardería «ha sido consensuada entre la dirección» del centro y él mismo, si bien la última palabra ha sido de la responsable de la escuela.
Al ser preguntado sobre los hechos que han provocado que el bebé no pueda acudir a la guardería durante esta semana, el edil ha señalado que el pequeño ha protagonizado varios episodios de «bocados» a otros menores, a los que incluso ha ocasionado algunas heridas.
Igualmente, el concejal ha puntualizado que «no se trata de una expulsión», puesto que no se ha abierto ningún expediente al bebé, sino que es una «medida cautelar» para tratar de revertir esta situación, y que no ha sido una decisión «tomada a la ligera».
Además, ha agregado que desde su Concejalía se ha ofrecido a los padres del menor la posibilidad de que los Servicios Sociales del Ayuntamiento les ayuden con su hijo, si bien ha añadido que la pareja «sólo quería denunciar».
Posteriormente, y en un comunicado remitido este martes, la madre ha señalado que, tras entrevistarse con el concejal, el edil «ha ratificado la expulsión del menor», y ha añadido que «a ver si así se le quita la costumbre de morder».
Según la mujer, García ha tomado esta medida sin hacerlo por escrito, «como es obligatorio en las comunicaciones entre la administración» y los familiares del pequeño, por lo que la madre ha solicitado copia del reglamento de régimen interno de la guardería municipal, y ha afirmado que se ha encontrado «con que ese documento no existe».