Tener éxito estudiando significa sacar buenas notas y para conseguirlo influyen muchos factores como haber preparado el temario con antelación, estudiar en un lugar apropiado, evitar ponerse nervioso, dormir bien la noche anterior y poseer un buen hábito de estudio que favorezca el entendimiento y ayude a aprovechar el tiempo frente a los libros.
Cuáles son los errores que debemos evitar al estudiar
Es importante no caer en ciertas prácticas que pueden distraernos o bajar el rendimiento a la hora estudiar. Los 5 errores que evitar al estudiar y se cuentan entre los más comunes que cometen los estudiantes se refieren a la postura al estudiar (estudiar tumbados), al horario (carecen de un horario fijo), a la continuidad (no hacen descansos), a la organización de las tareas (dedican primero tiempo a lo fácil y dejan para el final lo difícil) y a las distracciones (tienen cerca dispositivos que puedan despistar, como el teléfono móvil).
1. Estudiar tumbado. La postura ideal es estar sentado frente a la mesa con la espalda recta. Esta postura ayuda a mantener la concentración para el estudio, algo que no se consigue si estamos acostados en la cama o reclinados en el sofá porque facilitan el sueño a través de la relajación de la postura.
Estudiar tumbado o acostado también promueve el dolor de espalda al adoptar posturas incorrectas. Las cervicales y la zona media de la espalda son las que más sufren. Los expertos de la Fundación Kovacs aconsejan estudiar en una silla con el respaldo recto, mantener la espalda relativamente recta y los brazos o codos apoyados. Respecto a los pies, deben llegar al suelo para adoptar una postura cómoda. No es aconsejable que cuelguen.
2. Carecer de un horario fijo. Estudiar siempre a la misma hora, según cada persona, por la mañana o por la tarde, consigue que el cerebro y el cuerpo se acostumbren, lo que aumenta el rendimiento. Conviene tener un horario personal y llevar a cabo el compromiso de cumplirlo, así conseguirás mejorar tus hábitos de estudio y tus resultados académicos.
3. Continuidad, sin descansos. Dejarlo todo para última hora es la principal razón para darse un atracón y estudiar sin descanso los días previos al examen. Pero, pasar muchas horas seguidas sin levantar la vista de los apuntes es perjudicial, ya que el cansancio ralentiza el rendimiento en los estudios. Es recomendable hacer descansos cada 45 o 60 minutos para estirar los músculos, evitar cargar la espalda y descansar la mente para retomar el aprendizaje con fuerza.
4. De lo más fácil a lo más difícil. Lo más recomendable es hacer justo lo contrario y aprovechar el momento del inicio del estudio para estudiar lo más difícil, ya que la mente está más fresca y descansada.
5. Con elementos de distracción. Antes de sentarte a estudiar, conviene apagar la televisión, el ordenador, el smartphone y, si es posible, cerrar la puerta. Cualquiera de estos dispositivos pueden distraer nuestra atención y evitar que nos concentremos con la intensidad que el examen necesita. Por supuesto, también ayuda tener la mesa despejada y provista sólo con el material de estudio que vayamos a necesitar: libro, apuntes, subrayadores, lápices, bolígrafos…
Marisol Nuevo
Más información en el libro: Los estudios y el desarrollo intelectual, de Carlos Ros Amador.
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