MADRID, 9 Abril
El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha reducido un 90 por ciento la partida destinada a ayudas a las principales confederaciones de padres de alumnos, ya que pasa de 438.600 euros en 2011 a 43.600 en 2012, y suprime las transferencias a las comunidades autónomas para las federaciones territoriales de AMPAS, que el año pasado contaron con 508.180 euros.
El presidente de la Confederación Católica de Padres de Alumnos (CONCAPA), Luis Carbonel, ha calificado de «intolerable» este recorte, pues, a su juicio, es «tan excesivo» que «anula» el derecho constitucional de los padres a participar en la educación de sus hijos.
«Nos parece una discriminación frente a otras organizaciones», ha asegurado Carbonel, al tiempo que ha añadido que las asociaciones de padres representan al 95% de las familias españolas, «más personas que todos los sindicatos juntos».
No obstante, ha confiado en que esta partida se revoque en la tramitación parlamentaria de los Presupuestos Generales y ha advertido de que las ayudas recibidas por el Estado para estas entidades ya eran «exiguas» y «no subían desde hacía veinte años». «Tomaremos las medidas oportunas porque lo que no puede ser es que los que pagamos impuestos siempre salgamos perdiendo», ha apostillado.
El presidente de esta confederación, con incidencia en la escuela concertada y privada, ha advertido al departamento de José Ignacio Wert de que la implicación de los padres en el sistema educativo está directamente relacionada con los índices de fracaso y abandono escolar, así como con la calidad de la enseñanza.
En la misma línea, desde la Confederación Estatal de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) señalan que este recorte deja a estas organizaciones en una situación «precaria». A su juicio, será «muy difícil» defender los intereses de los padres en las decisiones que tomen las administraciones educativas y ante otros sectores educativos.
«Estos presupuestos son un desprecio hacia los aproximadamente tres millones de familias a quienes CEAPA representa y, en particular, hacia las decenas de miles de padres y madres del alumnado de la enseñanza pública que realizan una labor voluntaria en las AMPAS, en sus federaciones territoriales y a nivel estatal», alertan.
Asimismo, añaden que necesitan de locales y un mínimo de personal laboral que garantice asesoramiento y apoyo a estas asociaciones, pero que, con la reducción del 90 por ciento de las ayudas, la continuidad de este tejido asociativo peligra.
CEAPA y las federaciones territoriales recuerdan que su labor supone no sólo la defensa de los derechos de los padres y del alumnado, sino también garantizar su participación en los consejos escolares y la formación a otros padres. También indican que cubren «muchas carencias» que deberían ser atendidas por el Estado, como la gestión de programas de préstamo de libros, comedores escolares o actividades extraescolares, entre otras.