Categorías:

Por qué no debemos abusar del NO con nuestros hijos: ¿y por qué no?

Tabla de contenidos

El abuso del «no» con nuestros hijos tiene un efecto boomerang, pues encierra mayores peligros que el de una mera etapa de terquedad en nuestro hijo. Aunque la capacidad reflexiva de los niños de hasta 5 años de edad es de comprensión es aún reducida, hemos de respetar e impulsar su inteligencia proporcionándole explicaciones oportunas y adecuadas a su edad. De este modo, se irá acostumbrando a hacer las cosas que le cuestan por una razón y a buscar un sentido al esfuerzo.

En esta línea, no podemos explicarle al detalle por qué son buenas las odiosas lentejas, pero sí podemos mostrarle una foto «de cuando era pequeño» para que vea cómo ha crecido gracias a esta legumbre. Los niños alrededor de los 2 años atraviesan lo que se denomina la etapa del NO y esta rebeldía puede poner muchas veces en una difícil tesitura a los padres.

Ya no te quiero

Sea como sea y por muchos esfuerzos que hagamos, sin embargo, no hay manera de evitar que de vez en cuando la cosa se nos vaya de las manos. En estos momentos, es fácil que el niño emplee contra nosotros la amenaza que para él es peor: «pues ya no te quiero». Toda una revelación de lo que es su escala de tragedias en la vida: no ser querido.

Pero ante esa salida, nosotros tenemos la mejor de las respuestas: «mira Pablo, yo se que tú me quieres y, además, yo sí que te quiero, porque eres mi hijo». Estas palabras, dichas con serenidad y sin darles excesiva importancia por nuestra parte, serán mucho más efectivas que un «yo a ti tampoco» o «tú qué te has creído, mocoso», que tan sólo lograran efectos negativos en el niño.

Hasta aquí llegué

Otra posibilidad es que el niño nos levante la mano… una actitud que no podemos pasar por alto de ninguna manera. Intentar pegar a los papás no es admisible.

El problema es que impongamos este castigo llevados por la ira, en cuyo caso sería peor el remedio que la enfermedad. Cada padre tendrá que evaluar la situación, y ver cómo hacerlo. No se trata de ensañarse con él. El niño no debe verlo como reacción, sino como una decisión tomada tras una reflexión.

Aún así, no debemos olvidar que el castigo, si se produce, ha de ser inmediato a la infracción, para que el niño/a pueda relacionarlos, por lo que tendremos que hacer un buen y sano ejercicio de autodominio para evitar trasmitir ira o enojo en nuestra sentencia.

Consejos para no abusar del NO con nuestros hijos

1. Como siempre, el cariño es el condimento esencial para educar a nuestros hijos: también lo será para «conducirlos» al cumplimiento de sus deberes.

2. Cuidado con abusar del «no». Estar continuamente diciéndo a tu hijo/a NO a todo, puede tener el efecto contrario y quizás no haga caso a nada. El poder del NO de los padres es muy poderoso si se dosifica bien, ya que a veces es mejor educar con muchos SI y pocos NO. 

3. Respetad a vuestro hijo y comprended que puede que no le gusten los fideos. Aunque debemos obligarle a comer de todo, siempre podemos hacernos cómplices de su esfuerzo con una palabra o gesto de elogio.

4. Evitad los enfrentamientos directos con el niño, salvo cuando sean ordenes ineludibles, que vais a imponer y no estáis dispuestos a ceder. Este es el secreto del poderoso NO educativo.

5. Si queréis que emprenda una nueva actividad, utilizad la imaginación para desviar su atención de lo que esté haciendo. Hablarle sin parar suele dar buenos resultados.

6. Ceder habitualmente supone ir forjando a un adolescente tirano y rebelde. Muchas veces, el niño de dos años está calculando concienzudamente hasta dónde puede llegar. 

Si intuís que, llegada la hora de la cena, el baño o de acostarle, el pequeño no va a obedecer a la primera, intentad involucrarle en el proceso de preparación. Con imaginación y mano izquierda, buscad su colaboración para poner la mesa, preparar el pijama limpio o acostar al osito cerca de su cuna.

Rocío Serrano
Asesoramiento: Lucía Herrero. Psicóloga y orientadora familiar

Más información en el libro:

– No tengas miedo a decir no, de Osvaldo Poli. Editorial Palabra.

Te puede interesar:

– El poder del NO de los padres

El poderoso NO educativo: de 1 a 3 años

Cómo educar a los niños en la etapa del NO: tu hijo a los 2 años

Cómo actuar ante la etapa del NO

Otros artículos interesantes