La resiliencia es la capacidad de afrontar una situación adversa, superarla y salir fortalecido. De esta manera, nuestro cerebro desarrolla los mecanismos para afrontar situaciones cada vez más difíciles sin tener miedo. Las dificultades nos acompañarán siempre y, cuando llegan, podemos tener dos actitudes: caer en el abatimiento y victimismo o levantarse y luchar.
La psiquiatra Rafaela Santos, autora de «Mis raíces. Familia motor de resiliencia» (Palabra) asegura que «hay que saber buscar la parte positiva que tiene cualquier acontecimiento por difícil que sea. Que existan dificultades es algo normal y no hay que temerlas porque cuando se superan siempre hay crecimiento personal. Desconocemos nuestra capacidad hasta que se pone a prueba».
La cuestión es: ¿protegemos a nuestros hijos de todas las adversidades que puedan tener en la vida o les preparamos para el futuro haciéndoles resilientes? Lo que hay que hacer enseñarles a levantarse. La buena noticia -afirma- es que la resiliencia se aprende.
Según esta experta. se puede desarrollar la resiliencia de los niños trabajando su confianza, el carácter, el compañerismo y la comunicación. «Lo primero que tenemos que hacer es aportarles confianza, por encima del miedo. Padres y profesores son la figura de referencia de los niños, por ello, tienen que ser un ejemplo positivo, desdramatizar la situación, y ser un modelo de coherencia. A los hijos se les educa de pequeños o se les sufre de mayores», advierte la psiquiatra Rafaela Santos.
En este sentido, la autora de «Mis raíces. Familia motor de resiliencia» insiste en la importancia de desarrollar esta capacidad en el ámbito de la familia y del colegio desde que son muy pequeños. «Si queréis tener hijos felices, no procuréis que el viento sople a su favor, ayudadles a navegar en esa tempestad», recuerda.
7 dimensiones para hacer resilientes a los niños
La presidenta del Instituto Español de Resiliencia y Presidente Ejecutivo de la Fundación Humanae, Rafaela Santos ha ofrecido las claves para desarrollar la resiliencia desde edades tempranas y educar en la felicidad. «Los niños resilientes serán adultos competentes y por supuesto felices», afirma.
Rafaela Santos comparte las 7 dimensiones que tenemos que trabajar con los niños para que sean resilientes. Es importante enseñarles:
– El valor de la cultura del esfuerzo.
– A dominar su frustración desde pequeños.
– A aceptar los cambios como una parte de la vida.
– El optimismo, «porque todo lo que nos pasa en la vida tiene su parte buena».
– A ser sociables, y «para ello desde muy pequeños tienen que saber pedir ayuda y ayudar a los demás».
– Autonomía; «hay que evitar darles los temas resueltos».
– A aprender a pensar ya en cómo resolver sus problemas.
– A tener seguridad
Si se enseña a los niños a afrontar los problemas desde que son pequeños, van a tener recursos para todo lo que se les presente en la vida
Marina Berrio
Asesoramiento: Rafaela Santos, presidenta del Instituto Español de Resiliencia y Presidente Ejecutivo de la Fundación Humanae y autora de «Mis raíces. Familia motor de resiliencia» (Palabra)
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