Si queremos fomentar la lectura infantil, tan importante es que los niños estén en contacto con los libros como que los libros sean los adecuados. Es importante elegir en función de los gustos de nuestros hijos y de su edad, y tener muy en cuenta el tipo de libros que facilitamos a los niños.
¿Qué les gusta leer a los niños?
Aunque ya dice el refrán que para gustos los colores, lo cierto es que existen libros de lectura infantil que pueden enriquecer mucho a los niños y llevarles más allá de una simple lectura.
1. Adaptaciones de obras literarias. Algunos de libros están reconocidos por grandes literarios como recomendados para trabajar la literatura infantil. Son pequeñas adaptaciones de grandes obras literarias al lenguaje de los niños y acompañados de ilustraciones que favorezcan la comprensión y acercamiento al tema. Por ejemplo, podemos ofrecerles versiones adaptadas de las narraciones de la Biblia y les encantan los textos de aventuras, desde Don Quijote de la Mancha hasta las interesantes historias de Julio Verne.
2. Los grandes clásicos. También pueden incluirse dentro de estos libros de literatura infantil los grandes clásicos que en tantas casas se han encontrado y a tantos niños les ha hecho disfrutar enormemente.
Estos libros proporcionan un lenguaje y vocabulario lejos del actual, pero de gran interés para su desarrollo lingüístico, y costumbres propias de la época que favorecen su desarrollo cultural.
3. Los libros temáticos y educativos. Están bien elaborados, se pueden encontrar en cualquier librería y ayudan para trabajar ciertas circunstancias específicas que pueda estar viviendo el niño o pueda llegar a vivir: quitamos de pañal, un nuevo hermanito en casa, comenzamos el colegio, la muerte de un ser querido, etc.
4. Los libros para trabajar ciertos valores y emociones. Son muy positivos para los niños. A partir de una historia determinada, se trabaja un valor concreto o una emoción. El niño asimila mejor el sentido tanto de la emoción como del valor por ser entendida perfectamente, gracias a la historia, y lo más importante, la recuerda, gracias a la historia. Es más fácil ponerla en práctica recurriendo a la historia contada en el cuento y tratando de vivirla como el personaje del mismo.
5. Los cuentos. Son los libros estrella de la infancia. Dentro del amplio abanico de libros de cuentos tenemos los cortos, los largos, los ilustrados y los adaptados por edades.
6. Los desplegables e interactivos. Son las versiones modernas de los cuentos. El diseño juega una baza importante para captar la atención de los niños en los desplegables y la tecnología facilita que los interactivos conecten con los niños mediante sonidos, luces o texturas que jueguen con sus cinco sentidos.
En conclusión, es importante que los niños entren en contacto con los libros, la literatura y la lectura desde que son muy pequeños. Esto les ayudará a un mayor desarrollo lingüístico así como a potenciar la motivación y el acercamiento a la lectura.
Además, será interesante saber elegir bien el tipo de libros que podamos proporcionar a los niños para que potencien en ellos ciertos valores, ayuden a enfrentarse a situaciones de la vida o les acerque a la literatura clásica como fuente de desarrollo cultural y personal.
María Campo. Asesora pedagógica de Eduka&Nature
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