La lucha contra el acoso escolar es uno de los asuntos que más preocupan en la actualidad. Encontrar la forma de frenar este problema es una misión que se han tomado muy en serio los organismos del Gobierno y para ello se recurren a planes que han tenido éxito en otros países. Es el caso de Kiva, el programa contra el bullying que se llevó a cabo, con éxito, en Finlandia.
Ahora, en España, la intención es aplicar Kiva para conseguir los mismos objetivos que en el país nórdico. Un programa que trata de incentivar diversos valores entre los niños como por ejemplo la empatía entre semejantes y hacer que los escolares tengan una actitud constructiva en pos de un ambiente mejor de convivencia.
Kiva, características del programa contra el acoso
Desarrollado por la Universidad de Turku, Kiva es un programa diseñado contra el acoso escolar que consiste en influir en las normas del grupo y crear un ambiente que prevenga el acoso escolar entre los alumnos. La misión es actuar antes de que este ocurra y fomentar una actitud de rechazo al bullying para que en ningún momento los menores piensen en realizar este acto.
Kiva también prevé acciones específicas para cuando se produzcan casos de acoso dentro de las aulas. Estos mecanismos se centran tanto en las víctimas como en los verdugos, para tanto apoyar a aquel que ha sufrido este episodio como para incrementar el sentimiento de empatía que tienen aquellos que realizan estas prácticas.
Al mismo tiempo, Kiva también tiene preparado mecanismos con los que supervisar la situación de la escuela y aquellos cambios que se van produciendo dentro de sus muros. Herramientas con las que el colegio pueda revisar comentarios cada curso y vigilar si está surtiendo efecto estas medidas.
El éxito de este plan se ha visto en Finlandia y no solo España se ha copiado estas medidas, sino que países como Estonia, Italia y algunas zonas del Reino Unido como Gales también lo han implantando y han conseguido tener éxito en este sentido.
Otras medidas contra el acoso escolar
No solo Kiva es el camino para poner fin al acoso escolar dentro de las aulas. Otros mecanismos también son buenos en este sentido. Herramientas como las siguientes:
– Fomentar la capacitación de habilidades y estrategias en las familias para tener buenos niveles de educación.
– Educar en sensibilidad, hacer comprender a los hijos el derecho y el respeto a la víctima y ponerse en su lugar para evitar que se llegue a situaciones de violencia y de aislamiento de determinados menores.
– Crear un modelo colaborativo de resolución de problemas entre familia y escuela como forma de abordar los problemas de ciberbullying.
– No responder a la provocación: ante una situación de ciberacoso es imprescindible no responder a las provocaciones y dejar claro que las acciones del acosador pueden ser constitutivas de delito y que se actuará en consecuencia.
– Educar en el funcionamiento técnico de Internet: hay que darles a conocer los riesgos (virus, spam, suplantación de identidad, etc.) y las herramientas que es necesario que estén instaladas en los equipos (antivirus, cortafuegos, etc.).
– Limitar los horarios de uso para evitar ningún tipo de dependencia a las redes sociales y establecer un lugar de uso común para ubicar el ordenador.
– Establecer un criterio de edades, tanto para la utilización de la tecnología como para el acceso a los contenidos.
– Inculcar el concepto del delito: enseñándoles que las conductas que lleven a cabo en el uso de las nuevas tecnologías y de Internet también pueden tener consecuencias en el ámbito familiar (castigos), en el ámbito escolar (sanciones) o, ya en casos más graves, incluso penales (delitos).
Damián Montero
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