Después de 20 años de práctica profesional, Juani Mesa Expósito, Psicóloga Educativa, Psicoterapeuta, Doctora en Psicología y docente en diferentes másteres y postgrados en la Universitat de Barcelona, la Universitat de Lleida y la Universitat Ramón Llull fundamentalmente, está convencida de que la prevención desde la escuela es el mejor camino para gestionar la vida emocional y saber relacionarse en la vida adulta.
Acaba de publicar El Rincón de la Calma (Desclée), un programa muy actual, con una sólida base científica y práctica, que ofrece más de 120 actividades y juegos diferentes y divertidos que generan en el aula un cálido ambiente emocional para crecer como persona conviviendo con los demás. Con este programa pretende animar al profesorado a entrenar la inteligencia emocional de sus alumnos y a mejorar la convivencia tanto presencial como en las redes sociales.
Aprender a gestionar emociones desde la calma
¿Qué le inspiró para crear un libro de actividades de Inteligencia Emocional y Convivencia para los niños de Primaria y cómo ha llevado a cabo este proyecto?
El libro es el trabajo final de un montón de años de experiencia trabajando con profesorado. Y pensé: es hora de que todo este material esté organizado y estructurado y que le pueda servir a cualquier centro que quiera a desarrollar un programa de inteligencia emocional y de convivencias desde un punto de vista evolutivo, desde los cinco años.
¿Cuál es el peso fundamental de la familia en el desarrollo de la inteligencia emocional de los hijos?
Es fundamental. Desde un punto de vista psicológico y evolutivo se considera que la etapa de 0 a 6 años es la más importante en el desarrollo de la persona. Y normalmente, de 0 a 3 años el peso fundamental y único es el de la familia y luego ya de 3 a 6 años empieza a combinarse familia y escuela. La familia es el eje sobre el que desarrollamos nuestra personalidad y es la que lo siembra todo: siembra lo emocional, siembra lo social, siembra los valores* los siembra, los cultiva y los riega. La familia es la gran educadora y luego aparece progresivamente la escuela, que es la otra gran educadora y socializadora.
¿Qué ocurre cuando la familia no colabora en la educación?
De todo. Hay familias que son muy buenas educando y que consideran que la escuela tiene que enseñar unos contenidos, y hay muchas familias funcionales que con una intervención mínima funcionan muy bien.
Pero, yo considero que lo ideal es tener un sentido de comunidad con quienes están educando a tus seres más queridos.
Cuando la familia hace más equipo con la escuela hay más cercanía con el profesorado y más posibilidades de detectar a tiempo pequeñas dificultades que puedan estar apareciendo en el desarrollo emocional o social de los niños.
¿Cómo definiría el programa socioeducativo de El rincón de la calma y cómo puede ayudar a los niños de Primaria?
Este programa está hecho en y para el aula, no es un programa terapéutico, sino educativo que trata de potenciar el desarrollo de todas las competencias que tienen que ver con el desarrollo de la inteligencia emocional y la inteligencia social de una manera divertida, progresiva y evolutiva. La idea del programa es que beneficie al grupo de clase, a todos nos va bien conocer como trabajar la regulación emocional, y por eso lo primero que plantea el manual es que en el aula tiene que haber un rincón donde yo me pueda calmar y respirar, y luego hablo con la maestra/o y empiezo un proceso natural de cómo gestionar mis emociones y cómo relacionarme con mis emociones y con los demás.
¿Cuáles son esos cuatro bichos emocionales contra los que debemos luchar todos y cómo debemos hacerlo?
Podía haber elegido muchos más bichos emocionales porque tenemos muchas emociones desagradables, aunque todas son buenas y tenemos derecho a sentirlas. En términos infantiles, ya que no me gusta hablar de emociones negativas, elegí este término porque se parece a la sensación del mosquito cuando pica. Me parecía muy importante trabajar el capricho, los celos, la envidia y la culpa. De todas la culpa es el sentimiento más complejo porque además culturalmente puede estar trabajado en el entorno de los niños. La culpa es muy difícil de quitar. Occidente ha trabajado más con la culpa cuando la gente se ha portado mal, mientras que Oriente ha trabajado más la vergüenza, es decir, si yo me porto mal siento vergüenza y los demás también se avergüenzan de mi y se vuelve más colectiva. Mientras que en Occidente es mucho más individual y yo cargo con eso para siempre como el que lleva una losa encima.
Y por el contrario, ¿cuáles son esos súper poderes emocionales y cómo debemos encontrarlos en nosotros mismos para poder utilizarlos?
Es difícil conectar con la fuerza de voluntad, por ejemplo, cuando estamos en un entorno cuando nada más querer algo o necesitar algo lo tenemos, donde el tiempo del esfuerzo ha desaparecido porque jugamos con unas pantallas donde con un solo clic hemos pasado de nivel. Hay que aprender que las cosas valiosas no se consiguen de golpe y porrazo, se consiguen con constancia, disciplina, orden y paciencia. El optimismo es otro de esos súper poderes que te impulsan a seguir adelante, aunque algo te haya salido mal y por último, el tercer súper poder que he incluido es el de sentirnos satisfechos con nosotros mismos, el orgullo bueno como digo yo, de lo que he conseguido por haberlo trabajado. El sentirse satisfecho con nosotros mismos sirve también para no caer en el perfeccionismo, lo contrario, las personas que nunca se dan por satisfechas y nunca valoran lo que tienen.
A parte de las emociones básicas, ha añadido otras 12 que considera fundamentales. ¿Cuáles son las principales y cómo pueden ayudar a mejorar la autoestima y la convivencia con los demás?
La primera es el afecto, el sentir que nos quieran. El apego es el primer vínculo, el primer gran amor de nuestra vida, es la unión que el niño pequeño es capaz de establecer con el adulto de referencia que lo cuida, lo mima y lo alimenta. Si la base de nuestro está en sentirme querida, segura y valorada, y a partir de ahí, yo empiezo a querer a otros hacia afuera. Luego incluí el cansancio, que es vital cuando tratamos con niños. ¿Cuántos niños llegan al cole de mal humor porque han dormido mal? La emoción que sienten es el enfado. En otras ocasiones, parecen tristes o apagados, pero la tristeza no es la emoción verdadera, porque la tristeza obedece a una pérdida. Ayudar a entender la experiencia de que estoy cansado/a es importante.
El programa está dividido en etapas por edades. ¿Qué es lo más importante que deben aprender los más pequeños, los niños de entre 6 y 7 a través de este programa?
Los niños de estas edades ya tienen una experiencia emocional básica. Tienen la alegría, tristeza, enfado, miedo, la sorpresa o el asombro, la vergüenza* a mi me parece muy importante a nivel de inteligencia emocional que sepan ponerle nombre. A lo largo de estos años, me he dado cuenta de que los niños tienen poco vocabulario emocional.
¿Qué objetivos son los que marca El rincón de la calma para los niños de 3º y 4º curso?
El objetivo a nivel emocional no es ya identificar y ponerle nombre, sino buscar una explicación de por qué estoy así, que sería otro nivel. Se trata de ser capaz de buscar otro sentimiento que me ayude a pensar. Para eso está el rincón. El rincón de la calma lo que busca es que si estoy enfadada y me doy cuenta, que pueda ir de forma sencilla abrazándome al osito o al cojín que tenemos en el aula, y eso me ayude a calmarme revisando lo que ha pasado para ir luego a hablar con la maestra/o. Los niños de 8-9 años ya están preparados para eso. Al mismo tiempo, aprenden habilidades sociales que tienen que ver con pedir disculpas, saber preguntar, expresar tu propia opinión… Nos hacemos personas relacionándonos y eso genera una paleta emocional de satisfacción, de bienestar, de alegría o de preocupación y tristeza, y es así como crecemos las personas.
Somos seres sociales, y desde ese encuentro con los demás, crecemos también como personas.
El último bloque para los niños de 5º y 6º es el más extenso, ¿cómo conseguir que profundicen en su inteligencia emocional y social?
Los niños de 11-12 años la parte social es muy importante. Tienen una cierta vida social con los cumpleaños, las fiestas de pijamas… y tiene mucha importancia para ellos lo que yo soy, lo que yo quiero y cómo me quiero relacionar con los demás. El programa aprovecha eso para hablar de los cambios personales y todas las emociones que eso puede producir, desde cómo me relaciono con los demás hasta la importancia de aprender a decir No, la asertividad, darnos cuenta de cuándo nos están presionando para hacer algo que no queremos hacer…
¿Qué necesitan los niños de Primaria para estar preparados emocionalmente para pasar a la ESO?
Cuando se acerca el cambio, los niños tienen muchas dudas y contradicciones, que es importante intentar aclarar. En esta etapa, necesitan fortalezas personales, como por ejemplo la asertividad, es decir, ser capaz de decir lo que opinan sin faltarle el respeto nadie, que se den cuenta del cambio de entorno, que la relación a nivel de iguales empieza de nuevo. Hay que hacer nuevas amistades y hay que aprender a relacionarse con el profesorado, que no va a ser tan cercano como en Primaria.
Marisol Nuevo Espín
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