Aprender idiomas se ha convertido en un requisito imprescindible para todo currículum. Entre todas las lenguas que existen, dominar el inglés es imprescindible. En este punto existen dos versiones de este lenguaje, el americano y el británico, cada uno con sus propias características.
¿Qué opción es la mejor para los niños? ¿Cuál le ayudará más en el futuro? Mucho mito rodea tanto al inglés británico como al americano. Pero hay que tener cuidado a la hora de atender estas generalizaciones y saber muy bien lo que se pretende enseñar a los más pequeños antes de decantarse por una de estas opciones.
Las variedades del idioma inglés
Entre ambas versiones de este idioma existen fundamentalmente diferencias de léxico y de pronunciación, aunque la base de la lengua sea la misma. Habitualmente se piensa que el inglés británico es más formal que el americano y que por tanto es la mejor opción que se puede aprender.
Tal y como dicen expertos del Grupo Vaughan, dependiendo del lugar del Atlántico en el que se hable este idioma, unas palabras pueden cambiar mucho. Pero sin embargo, el inglés es una lengua que presenta muchas más variedades de las que se puede pensar ya que está presente en más zonas que el Reino Unido y Estados Unidos. Australia, Sudáfrica o Canadá son solo algunos ejemplos.
Aprendizaje práctico del inglés
Desde Grupo Vaughan se explica que ante todas las variedades que pueden existir de este idioma, no hay que fijarse tanto en el léxico como en el uso que se le quiere dar a este aprendizaje. Por ejemplo, aquellos que quieran viajar o trabajar en Estados Unidos deberían aprender la versión americana del inglés.
Por el contrario, como explican desde Duolinguo, si la intención es mantenerse en la Unión Europea, la mejor opción es el inglés británico. Esta versión del idioma es la más utilizada en el viejo continente y por tanto la que más beneficiará a los alumnos. No obstante, no hay que olvidarse que la versión americana también tiene gran influencia en el mundo de los negocios.
Al mismo tiempo, los profesores de academia de inglés recomiendan no preocuparse en exceso por este asunto. Dominar cualquiera de las versiones del idioma asegura que el niño pueda desenvolverse con soltura hablando esta lengua en cualquiera de los contextos ya que gran parte del léxico se comparte en ambos lados del Atlántico.
Claves para aprender un idioma
Tanto si se elige el inglés americano o el británico, hay una serie de pautas que ayudarán a que el niño lo aprenda de mejor forma. Estos son algunos consejos:
– Practicarlo tanto como se pueda. Aprender un idioma no es lo mismo que estudiar para un examen, no practicarlo supone el olvido de gran parte de él. Sentarse junto a los hijos y hablar unas horas en esta lengua ayuda a mantener el nivel.
– Sumergirse en la lengua. ¿Tu hijo sigue alguna serie? ¿Le gusta la lectura? Ambas aficiones pueden ayudar a mejorar el nivel de inglés: ver una película en versión original o leer una novela en este idioma ayudará mucho al niño.
– Aprovechar los veranos. ¿El verano se hace demasiado largo para tu hijo? Estos meses vacacionales pueden aprovecharse para viajar al extranjero y empaparse de otro idioma y cultura.
Damián Montero
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