Las nuevas tecnologías han abierto un mundo de posibilidades a las familias. Búsqueda de información, aplicaciones didácticas, un medio de comunicación para contactar con personas que viven lejos… Son muchas las opciones y, de hecho, un estudio publicado en la revista Journal of Child Psychology and Psychiatry, avala el uso de pantallas en la crianza de los hijos.
Según los datos presentados en este trabajo, la presencia de tecnologías como los smartphones se traducen en una crianza con más apego. Aunque eso sí, hay que tener en cuenta el tipo de uso que se les da a estas pantallas y el contexto en el que están presentes. Como en cualquier otro ámbito, la utilización responsable de estos dispositivos es la que determinará la presencia de beneficios o no.
Uso responsable del móvil
Para analizar la influencia del móvil en la crianza de los hijos se realizó un total de 3.600 encuestas a distintas familias. Hogares en los que se pudo observar hasta 12 usos distintos de los smartphones. De esta forma se trató de establecer una relación entre uso de pantallas y educación, así como de la presencia de conflictos familiares ya que tradicionalmente se piensa que las tecnologías son una distracción.
De acuerdo con los resultados, las familias en las que el uso del móvil estaba presente, sin encontrarse abusos, se detectaban patrones de una mejor crianza. Los investigadores relacionan esta situación a que muchos padres aprovechan tecnologías como los smartphones para resolver dudas a través de internet, o para buscar apoyo en otros adultos que hayan podido afrontar momentos similares.
El problema surge, cuando las tecnologías se convierten en sustitutos del tiempo en familia, pasando de ser herramienta de ayuda a acaparador de atención. Así lo afirma Kathryn Modecki, que afirma que habitualmente se tiende a pensar mal en la presencia de los smartphontes. Sin embargo, estos pueden ofrecer un impacto positivo, en tanto que brindan un apoyo y una fuente de información a los padres.
Buen uso de las tecnologías
Como se ha dicho, la presencia de las tecnologías no es mala, lo que acarrea problemas es el abuso o la utilización negligente de las mismas. Por ello, desde el Hospital Sant Joan de Déu se brindan los siguientes consejos:
– Crear un plan familiar en el entorno digital de acuerdo a los valores y estilo de crianza elegido. Un consumo que se haga desde la reflexión y con el que se persiga mejorar la vida diaria.
– Administrar el mundo digital como se haría en cualquier otro entorno de la vida de los hijos, aplicando las mismas pautas de crianza y estableciendo los límites que se crean necesarios.
– No permitir actividad solitaria frente a las pantallas. Los dispositivos deben ser un espacio de prácticas conjuntas y en donde se fomente la interacción entre miembros de la familia, fortaleciendo el vínculo.
– Ser un buen ejemplo, marcando las líneas correctas y aprovechando que los niños son grandes imitadores.
Damián Montero
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