Para aprender inglés, francés o alemán, por ejemplo, y completar los conocimientos de gramática y vocabulario nada mejor que leer en lengua inglesa. La lectura en un idioma extranjero favorece la curiosidad por el nuevo idioma y las ganas de entenderlo y hablarlo. La lectura, además de ser una forma de estudio, se puede convertir para los niños en una actividad lúdica para dejar volar la imaginación, si se seleccionan bien los contenidos que puedan interesarles según su edad.
La lectura es una herramienta maravillosa para el aprendizaje de cualquier idioma. Entre sus beneficios favorece la ampliación de vocabulario, refuerza la ortografía y la gramática, ayuda a aprender la correcta pronunciación de los sonidos y permite que los pequeños lectores dejen volar la imaginación.
Para introducir a los niños en el mundo de la lectura en otro idioma distinto al materno conviene comenzar por los cuentos. Estos relatos ayudan a crear momentos lúdicos y múltiples estudios han constatado que la lectura forja la empatía y ayuda en la asimilación de conocimientos.
Artículo relacionado:
– Idiomas, así afectan al cerebro de los niños
4 ventajas de leer para aprender un idioma
1. Leer ayuda a los niños a ampliar vocabulario, gracias al aprendizaje de nuevas palabras y expresiones. Sin duda, es una actividad magnífica para ampliar vocabulario de forma natural. Siguiendo las aventuras de sus personajes favoritos, siempre adaptadas a situaciones que les son familiares, los pequeños lectores descubren el nombre en otro idioma de las cosas que les rodean y les interesan. Poco a poco irán incorporando palabras a su vocabulario y las usarán con soltura cuando hablen en inglés o en otro idioma distinto al materno.
2. La lectura mejora la ortografía y la gramática. Leer ayuda a reconocer cómo se escriben las palabras y permite aprender de forma casi inconsciente. Cuando toca hacer el salto del idioma extranjero oral al escrito, los niños tienen asimilada la fórmula correcta de las palabras que han ido aprendiendo durante los años de lectura.
3. Los ratos de lectura en voz alta favorecen la comprensión oral y el repaso de determinados sonidos y grafías trabajados en el aula. También mejoran la entonación y su aplicación en el inglés hablado.
4. La lectura favorece la gimnasia cerebral. La neurocientífica Susan Greenfield recomienda empezar lo antes posible. La lectura ayuda a ampliar la capacidad de atención de los niños y los prepara para el aprendizaje futuro.
En definitiva, la lectura de cuentos y libros, adaptados a su edad y con temas de contenido que despierten el interés de los niños, según sus gustos y preferencias, es una gran aliada para el aprendizaje de una nueva lengua. Además, mejora la competencia comunicativa de los niños y constituye una de esas actividades lúdicas que hacen que aprender un nuevo idioma sea divertido para los niños.
Combinar la lectura individual con la lectura en voz alta asegura esa motivación diaria para dedicar un rato a las historias en inglés a la vez que favorece la curiosidad por el nuevo idioma y las ganas de entenderlo y hablarlo.
Andrea Ordax
Asesoramiento: Kids&Us
Te puede interesar:
– 8 consejos de memorización para aprender inglés
– Bebés políglotas, los idiomas como clave del futuro
– Los idiomas en España, ¿por qué nos cuestan tanto?
– Aprender idiomas: cómo fomentar la facilidad de los niños