Como sociedad, vemos cada vez es más importante dominar más de un idioma por los beneficios que supone a nivel individual de cara al desarrollo laboral y como parte de una sociedad cada vez más globalizada, siendo en la actualidad prácticamente imprescindible dominar el inglés.
Beneficios de aprender un idioma desde pequeños
Lo cierto es que existen múltiples beneficios de aprender una nueva lengua, sobre todo si este aprendizaje se fomenta desde edades tempranas, ¡te contamos algunos de ellos!
1. Mayor facilidad para aprender otros idiomas
Los niños tienen una capacidad innata para aprender, lo que les permite a corto plazo, formarse en idiomas con mucha más facilidad que cualquier adulto. Esto se debe a que, durante los primeros años de vida, los más pequeños se adaptan con una mayor facilidad para aprender nuevas habilidades y adquieren nuevos conocimientos. Tanto es así que lo pueden hacer hasta el punto de llegar a convertir cualquier nuevo idioma en una lengua materna.
2. Mejora el rendimiento académico
El aprendizaje de un segundo idioma ayuda a los más pequeños a tener una mejor compresión a la hora de leer, mejora sus habilidades para resolver problemas y les permite tener una mayor capacidad de concentración.Además, el aprendizaje de nuevos idiomas ayuda en la confianza individual, no solo a la hora de comunicarse con otras personas, sino también a la hora de afrontar las diferentes situaciones que puedan surgir.
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3. Incremento de las oportunidades laborales
Hoy en día, tener una segunda lengua es una habilidad muy valorada a nivel profesional. En la actualidad es imprescindible tener idiomas a la hora de encontrar trabajo.Los niños que aprenden un segundo idioma en sus primeros años de vida tienen una ventaja competitiva en el futuro frente a los demás. Conocer más de un idioma no solo te diferencia del resto y te ofrece más posibilidades a la hora de buscar trabajo, sino que demuestra proactividad, a la hora de aprender y tener iniciativa.
4. Mente abierta a otras culturas
Aprender un idioma no es solo adquirir una nueva habilidad comunicativa, también es la oportunidad de conocer diferentes culturas en un mundo totalmente globalizado. Los niños que tienen la oportunidad de formarse en idiomas desde sus inicios, se exponen directamente a nuevas culturas y desarrollan una mente más abierta y tolerante ante cualquier situación.
Además, a largo plazo, les resultará mucho más fácil relacionarse y defenderse en otros países que no hablen su lengua natal, por lo que sentirán mucho más seguros.
En definitiva, adquirir un idioma en edades tempranas puede considerarse una inversión a largo plazo que puede tener muchos frutos, tanto profesionales como personales.Para trabajar estos objetivos, entran en la ecuación los colegios internacionales británicos. Estos centros aportan a los más pequeños la oportunidad de adquirir el conocimiento y el estudio de más de una lengua desde los primeros años (Early Years); lo que permite enriquecer su educación y su desarrollo intelectual.
Emma Duffy. Head of Early Years en Hastings School
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