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Ideas para exigir responsabilidad a los niños

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Exigir responsabilidad a los niños es una habilidad de los padres que debe hacerse con disciplina y comprensión. El problema surge cuando los padres tienen una postura ambivalente: por una parte sobreprotegen a los hijos resolviéndoles todos los problemas y haciendo todas las cosas por ellos, y por otra les dejan expuestos, sin protección, y sin estar preparados para ello, a los peligros del ambiente: Internet, la televisión, los horarios nocturnos…

Para que un niño tenga un desarrollo adecuado, es importante que la consideración positiva sea incondicional: que los padres y adultos significativos acepten al niño sin condiciones, que le quieren y valoran por sí mismo y no por lo bien o mal que haga las cosas. La consideración positiva de los padres a menudo depende del comportamiento y de los éxitos del niño. 

Tener un encargo a los seis años hace posible que a los quince consideren lógico el colaborar en casa. Si, por el contrario, esperamos a que sea mayor para exigirle, cuando llegue a la adolescencia será mucho más difícil.

En el caso de los preadolescentes, tendremos que ayudarles a descubrir que la verdadera personalidad se demuestra sabiendo ser responsable, sabiendo decir que no.

Exigir responsabilidades a los hijos según su edad



Entre los seis y los siete años, el niño puede asumir muchas responsabilidades. Por ejemplo, en casa: sacar la basura, poner la mesa, hacerse su cama a diario, recoger el baño después de usarlo o cuidar una mascota. También en el colegio: anotar las tareas para el día siguiente, cuidar el material…

A partir de los nueve o diez años también podemos enseñarle a participar en las decisiones familiares, rendir cuentas del dinero que se le da, establecer un horario de estudio y cumplirlo*

Con once o doce años podemos ir informándoles sobre las preocupaciones familiares y pedir su opinión en aquellas cosas que afectan a todos. Podemos ayudarles a aprender a decidir dándoles muchas ocasiones para tomar decisiones a corto, medio y largo plazo.

Responsabilidades, ¿para cuáles aún es pronto?

La exigencia en la responsabilidad debe estar acorde con la edad y debe ser progresiva, de tal modo que, al llegar la adolescencia, hay muy pocas cosas en las que no debamos darles responsabilidad. Debemos, en lo posible, evitar decidir por ellos o intervenir excesivamente en sus decisiones. No obstante, también debemos estar dispuestos a ejercer la autoridad en aquellos casos en que la decisión tomada pueda perjudicarles gravemente. A medida que van creciendo, los padres debemos ser capaces de ir «soltando amarras», dándoles mayor autonomía y capacidad de decisión. También debemos enseñarles a ir ganando cotas de libertad cuando vayan demostrando que son responsables.

Pero actuaremos en función de la edad del niño. Tan perjudicial como la sobreprotección puede ser el cargar al niño de responsabilidades que no le corresponden. También cuando en la familia hay algún hijo con alguna discapacidad, se debe pedir la colaboración de los hermanos, pero sin que se sientan postergados ni se les exija por encima de sus posibilidades.

Dra.Teresa Artola González. Profesora Centro Universitario Villanueva

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