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Gemelos o mellizos: educación multiplicada por dos

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Todos los padres de gemelos, mellizos, trillizos… viven a diario el problema de tener que repartir la atención entre sus hijos. Es más, el 42,8 por ciento de estos progenitores llega a considerar este aspecto, incluso, como algo conflictivo en el hogar. Pensemos que ambos niños tienen la misma edad, ambos desean ser el centro de atención por parte de sus padres y, lo cierto, que dividirse en dos mitades es prácticamente imposible.

Si nos centramos unos instantes en uno de los pequeños, el otro no tardará más que cinco minutos en correr a reclamar su parte de mimos y cariñitos o hace algo que rompe el momento que se había creado entre nosotros y el hermano gemelo. Por ello, es difícil tener ratitos de intimidad con cada uno de los niños individualmente.

Atención personalizada para cada uno de los hijos

El estudio realizado por Hugh Lytton, de la Universidad de Calgary (Canadá) en el que se comparaba la situación de padres de gemelos con las de padres con hijos de diferentes edades llegó a constatar que el primer caso suele exigir el doble de esfuerzo en cuanto a tiempo, dedicación y paciencia.

La mayoría de los padres de gemelos de estas edades quisieran ser capaces de dedicar más tiempo a sus pequeños pero la vida cotidiana, con sus múltiples quehaceres, obligaciones y trabajo, no deja mucho tiempo disponible. De ahí, que sea realmente imprescindible no medir la atención que se les da a diario.

Hay que procurar ofrecerles un trato personal, según las necesidades de cada uno de nuestros gemelos.

Es bastante frecuente que uno los niños sea más exigente que otro e intente acaparar constantemente nuestra atención. Si es así, intentemos compensar al otro pequeño dándole mimos extra en los momentos en que su hermano esté durmiendo o entretenido con alguna actividad.

Pequeños rituales para educar a gemelos o mellizos

Un buen truco para pasar un tiempo exclusivo con cada hijo es introducir rituales en las actividades diarias de los gemelos. Así, por ejemplo, por turnos, podemos dejar que «ayuden» en la cocina (cada día le tocará a uno de los pequeños). También podemos intentar dedicarles tiempo por separado antes de acostarlos: sentándonos al borde de su cama hablaremos con cada uno de sus cosas; a uno le haremos cosquillas tal y como le gusta. El otro, en cambio, es probable que prefiera que le leamos un par de capítulos de su cuento preferido.

Podemos intentar, asimismo, estimular los contactos de nuestros gemelos con otros parientes como los abuelos, los padrinos, amigos… De este modo, los niños podrán contar con importantes dosis adicionales de cariño y apoyo.

Quizá nos haya llamado la atención el que nuestros pequeños no tengan una mascota o un muñeco preferido. Los gemelos de estas edades en comparación con los hijos que vienen solos tienden menos a tener mascotas, como un oso de peluche o un trapo favorito. Esto tiene su explicación: tener una mascota proviene de la necesidad de sentirse seguro y acompañado, algo no tan presente en ellos, que siempre cuentan con la compañía de su hermano gemelo.

Un poco de disciplina: normas para hermanos gemelos o mellizos

Muchos padres de gemelos se quejan de lo difícil que les resulta inculcar normas a sus pequeños. Uno de los motivos más importantes por el cual los niños de estas edades suelen desear ser «buenos», es porque buscan el amor y el apoyo de sus padres. Esta necesidad, que les hace ser obedientes no se da tanto entre los gemelos, porque el punto de apoyo de cada uno de ellos es, en gran parte, el otro.

Además, es bastante frecuente que los gemelos se animen mutuamente a hacer travesuras. En ocasiones, incluso, llegan a formar un bloque por lo que se hace imprescindible ser un poco más severos con ellos que con los demás hijos.

Procurad, por tanto, ser perseverantes en las normas: un «no» ha de ser un «no» en cualquier circunstancia. En caso de que hayan cometido una trastada hablemos por separado con ellos. Cuando solo uno tenga la culpa del desastre, regañar a él, no a los dos.

Además, como cada uno de nuestros gemelos tendrá un carácter diferente, tendremos que procurar tratarles de modo distinto. Por ejemplo, uno puede ser más responsable mientras que el otro será más ordenado. De ahí que sea fundamental adaptar las normas de nuestro hogar al carácter, habilidades y comportamiento de cada uno.

Y cuando hay que imponer un castigo… siempre por separado. Si no es así, no tardarán mucho en ponerse a jugar y el castigo les afectará mucho menos.

Una batalla campal entre hermanos

Uno de los fenómenos más habituales entre gemelos son las peleas. Quizá pueda servirnos de consuelo saber que también este tipo de disputas cumplen una función educativa: los niños necesitan aprender a valerse por sí mismos y a defender lo suyo y el seno familiar suele ser un excelente terreno para ir practicando estas habilidades.Por ello, no hay que preocuparse en exceso y no debemos intervenir a la primera.

Cuando se peleen podemos dejar que lo solucionen entre ellos. Solo acudiremos a separarlos cuando se hagan daño o uno domine al otro. Después, intenta averiguar cuál fue el motivo de la discusión. Muchas de las peleas entre niños de la misma edad suelen tener como origen el desear el mismo juguete, por ejemplo. En ese caso ofréceles posibles alternativas para solucionarlo, como hacer turnos para jugar con él. Aunque las peleas sean frecuentes evita tomar partido. A fin de cuentas, por mucho que nos parezca que siempre es el mismo gemelo el que empieza la pelea, cada niño tiene una parte de culpa (lo más probable es que el otro lo incite a comportarse así pinchándole o molestándole continuamente).

También es bastante habitual que el primogénito sea el dominante y el «segundo» el dominado» (esto suele ocurrir en la mayoría de los casos, pero no en todo). Por ello, algunos padres prefieren no revelar esta información hasta que los niños no pregunten por ella. De este modo evitan las comparaciones o que el mayor intente hacer prevalecer su posición ante su hermano.

Consejos para la educación gemelos o mellizos

1. Los padres somos los protagonistas pero eso no quiere decir que no podamos apoyarnos en otras personas. A estas edades, por ejemplo, los abuelos pueden ser una buena ayuda.

2. No midas a los dos por el mismo rasero y procura evitar las comparaciones. Intentemos exigirles siempre a cada uno por separado atendiendo a su personalidad así como a su comportamiento habitual.

3. Leed revistas y libros especializados. Cuanto más sepamos sobre cómo educar a los gemelos mejor podremos comprender y ayudar a nuestros hijos.

4. A veces puede ocurrir que uno de los gemelos se sienta celoso de su hermano. Para aliviar estos sentimientos procuremos prestarle especial atención al niño a la vez que elogiamos sus cualidades y logros. También será importante que intentemos averiguar qué es exactamente lo que le pone celoso.

5. Para que cada uno de los niños tenga un «día especial» prueba a celebrar el santo de los pequeños con especial atención. En este día, el gemelo en cuestión recibe regalos, incluso de su hermano, elige el menú de la comida, y es, él solo, el protagonista de ese día.

Consejo práctico

En ocasiones, las peleas entre gemelos son tan frecuentes porque sencillamente pasan demasiado tiempo juntos. Por ello conviene que de vez en cuando realicen actividades fuera de casa por separado o bien que alguna tarde de la semana uno de los dos juegue en casa de un amiguito.

Dormitorios: ¿uno o dos?

A esta edad, los niños suelen compartir aún la habitación ya que les gusta estar juntos. Si este es el caso, conviene que organicemos su cuarto de tal forma que cada uno posea su propio rincón con su armario.

Guardar sus pertenencias forma parte de la intimidad del niño, algo sumamente importante para los gemelos que no disponen de tantos momentos como cualquier otro niño.

Asimismo, existen buenas razones para ponerles dormitorios separados. Esto, sin duda, estimula la independencia y ayuda a alargar el sueño de los niños, en el caso de que tengan un ritmo de sueño muy diferente.

María Viejo

Más información:

  • Asociación de partos múltiples: www.personal1.iddeo.es/olalde/index.html
  • Guía Práctica para los padres de gemelos. Kammerer. (Ediciones Medici).
  • Gemelos. Wright, Lawrence. (Ediciones Paidós).
  • El gran libro de los gemelos. Coks Feenstra. (Ediciones Medici).

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