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Francisco Castaño: «Hay que educar al hijo que tenemos, no al que nos gustaría tener»

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Profesor de Secundaria desde 1987, Francisco Castaño Mena es cofundador del proyecto aprenderaeducar.org, que pretende sensibilizar a los padres sobre la importancia de formarse para educar a sus hijos. Acaba de publicar Tu mejor versión como padre (Plataforma Actual) donde ofrece una guía para comprender a nuestros hijos, y ofrece a los padres mecanismos para saber cómo reaccionar ante la frustración, los conflictos y los obstáculos.

En el ámbito de la educación es especialista en el trabajo con padres en casos de trastornos de conducta en adolescentes. A través de sus talleres y de sus colaboraciones en medios de comunicación siempre ha reflejado su interés por contribuir al crecimiento personal y al desarrollo de habilidades en los jóvenes, y por ofrecer soluciones prácticas y efectivas para los desafíos que enfrentan en su camino hacia la madurez.

Para buenos padres que quieren ser mejores padres

Todos queremos ser buenos padres, pero ¿qué nos hace conseguirlo?
Para mi ser un buen padre es comprender a la hija o hijo y adaptar la educación a este. De tal forma que se consiga la mejor versión de cada uno de ellos. Para ello hay que tener claro que cada hijo es diferente y que no siempre son como a los padres les gustaría.

¿Cómo no perder la credibilidad ese día que «perdemos los papeles» con nuestros hijos?
Las madres y padres son humanos y como tal, son seres emocionales que razonan. También tienen sus días y esto es normal. Así que si ocurre, se pide perdón a los hijos y no pasa nada. Con eso les demuestras que todo el mundo se equivoca y les enseñas a pedir perdón. Hay que recordar que los hijos no quieren padres perfectos.

¿Qué es lo que los hijos no quieren entender y a los padres nos cuesta tanto explicar?
Cualquier cosa que tienen que hacer que no les gusta. Los padres intentamos explicarles para que lo comprendan, pero muchas veces no se les puede convencer. Su perspectiva de las cosas es diferente a la nuestra y las cosas vistas desde otro modo, son difíciles de cambiar.

¿Por qué tenemos los padres la manía de intentar cambiar a los hijos cuando algo de ellos no nos gusta?
Porque cuando tenemos un hijo nos hacemos una idea preconcebida de como nos gustaría que fuesen. Pero claro, son como son y eso hay que aceptarlo. Por eso hay que educar al hijo que tenemos, no al que nos gustaría tener.

¿Por qué crees que los padres hemos perdido autoridad en general? Si es así, ¿qué recomiendas para recuperarla?
Yo creo que lo que ha ocurrido es que se intenta educar negociando demasiado con los hijos. Y estos son expertos negociadores. Siempre ganan y cuando nos damos cuenta ya nos han cogido la medida. Entonces es difícil darle la vuelta a la situación. Creo que falta firmeza a la hora de educar. En la consulta tengo demasiadas familias que no tienen autoridad con sus hijos. Y cada vez estos son más pequeños. Hay familias que no pueden gestionar a sus hijos de 5 años. Esto afecta mucho a la convivencia familiar.

¿Qué ocurre cuando las cosas van mal y no se hace nada para evitar que vayan peor?
Pues que van a peor. Cuando hay un problema de conducta de los hijos, estos no crecen, maduran y cambia esta conducta. Sino que cuando crecen este problema crece con ellos. El problema no es que se quieran comportar mal, sino que no saben comportarse de otro modo.

¿Cómo conseguir que nos cuenten sus cosas? ¿Qué ideas propones para evitar tener que hacerles preguntas y encontrar solo respuestas vacías?

El truco está en no interrogar y sobre todo interesarnos por las cosas que les interesan a ellos.

Lo que suele ocurrir es que los padres solo queremos hablar con ellos de los amigos, el colegio, el instituto o lo que han hecho en la calle. Y ellos no quieren hablar de eso. Lo que quieren es contarnos sus intereses, el video que ha subido su youtuber preferido o bien algo que han visto en TikTok que les ha gustado. Como ejemplo está bien pensar de que nos gusta hablar a nosotros con nuestros amigos y si un amigo nuestro solo habla de fútbol y a nosotros no nos gusta, seguramente dejaremos de quedar con él.

¿Por qué los padres no somos los referentes de nuestros hijos y nos han sustituido por influencers y las nuevas tecnologías?
Esto no creo que sea del todo cierto. De pequeños los padres somos sus referentes, pero al llegar a la adolescencia les atraen otras cosas. Pero como a nosotros. ¿Qué referentes teníamos en la adolescencia? Seguramente no fueran nuestros padres. Seguro que algún cantante o actor. Es lo mismo pero en la actualidad.

Muchos padres de esta generación se sienten culpables, ¿qué hacer para darle la vuelta a esta sensación de forma positiva?
Cuando alguien hace las cosas pensado en que son lo mejor para el hijo o la hija, no deberían de sentirse culpables. Se que es fácil de decir y difícil de aplicar. Pero es que no hay otro modo. Aunque a veces no de el resultado pretendido. En este caso, hacerlo de otro modo o buscar ayuda.

¿Qué necesitamos los padres para ser felices y crear un hogar en armonía?
Para educar a los hijos hacen falta dos ingredientes fundamentales. La firmeza y el cariño y ninguna de las dos está reñida con la otra. Así que creo que es lo que se ha de hacer, fijar limites y normas con una gran dosis de cariño.

Marisol Nuevo Espín

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