Irles dando cancha para que asuman nuevas tareas y responsabilidades demuestra que creemos en ellos, que los sabemos capaces. Eso es fundamental para que vayan construyendo su autoestima, que no sólo se basa en que les digamos lo que valen, sino en que descubran por ellos mismos todo lo que pueden hacer gracias a su esfuerzo.
Para ayudarles a recorrer ese camino, necesitamos tener paciencia, porque el aprendizaje no es inmediato y todos los comienzos son complicados. El objetivo no es que hagan bien todo lo que les vayamos encomendando, sino que se esfuercen por hacerlo bien y vayan mejorando cada día. Un error muy común es que, al corregirles, en vez de animarlos a que vuelvan a intentarlo, lo hagamos nosotros porque “terminamos antes”. No sólo no habrán aprendido, sino que habrán perdido autoestima en el camino.
Deja que lo hagan ellos, aunque tarden mucho más
Al principio les cuesta, se equivocan y nos agobia no llegar a tiempo. Así que empezad antes y así os ahorráis tiempo.
No corrijas cada detalle, están aprendiendo
Aunque el resultado final no sea perfecto, aplaude su triunfo. Indícales qué más pueden hacer, pero no lo hagas tú por ellos. Su propio proceso de ensayo y error les dará seguridad en sus habilidades.
No tengas miedo al fracaso, también enseña
Caer es el primer paso para volver a empezar, esta vez mejor preparados. Y así aprenden a aceptar que no siempre lo hacemos bien. Permíteles que se equivoquen sin miedo, para que puedan aprender sin sentir mucha frustración.
Aliéntales cuando se equivocan para que no desistan
Si le damos mucha importancia al error, les restamos empuje para seguir esforzándose. Equivocarse es aprender. Enséñales a ver los fallos como oportunidades para mejorar y no como fracasos. Analizadlos juntos, entendedlos y encontrad soluciones. Así desarrollarán mayor confianza en sí mismos.
Hazles sentir orgullosos de sus logros
Por pequeños que sean, sobre esa autonomía conseguida van construyendo la idea de que son capaces de más. Reforzar sus avances les motivará a seguir intentándolo.
No plantees dudas de si podrán, aunque las tengas
Necesitan saber que confiamos en ellos, que creemos que van a poder y que estamos a su lado, tanto si lo logran como si no. Es importante que vean nuestra seguridad, porque les servirá como impulso para atreverse a intentarlo.