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5 ejercicios de escritura creativa para desarrollar la creatividad

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Muchas personas creen que no son creativas. De hecho, tendemos a expresar, a los demás o a nosotros mismos, que no somos originales por creer que no tenemos ideas relevantes. A esto tenemos que sumar el estrés del día a día y la multitarea, factores que afectan de lleno al proceso creativo y a la productividad.

Existe mucha bibliografía, teorías y técnicas en torno a esta habilidad, estudiada por la ciencia en general y por la psicología en particular. Pero, ¿y si supieras que todos tenemos un lado ingenioso y original y que podemos despertarlo con ejercicios de escritura creativa

Antes de empezar con la escritura creativa, debes saber que la creatividad no es cuestión de esperar a que descienda una idea inspiradora o a que tengamos un momento brillante. «Eso puede suceder, claro que sí, pero en la mayoría de los casos la inspiración nos debe encontrar trabajando, como ya observó Pablo Picasso. De lo contrario, lo más probable es que las ideas nos pasen por delante y no consigamos cazarlas al vuelo», explica Maïder Tomasena, directora de la Escuela de Copywriting y CEO de FLUO.

En segundo lugar, la creatividad se ejercita como un músculo. Cuanto más la usamos, más se desarrolla y más capaces somos de darle una forma y una estructura concretas. Tomasena pone de relieve que «el exceso de estímulos a los que estamos sometidos durante el día puede reducir el tiempo que dedicamos a desarrollar nuestra creatividad».

5 ejercicios para practicar la escritura creativa

Te proponemos 5 ejercicios de escritura creativa para tener ideas nuevas y poder abordar los momentos de bloqueo con herramientas prácticas y efectivas. Según los expertos, el cerebro recibe millones de estímulos y necesita saber diferenciar lo que es importante y lo que puede esperar. Si no se prioriza, no hay espacio para la atención o la concentración, por lo que corremos el riesgo de inhabilitar nuestra creatividad. «El estrés puede ser originado por diferentes razones, pero, ante todo, se origina de forma inconsciente y es provocado por uno mismo. Por ello, al igual que se crea también se puede gestionar o, incluso, eliminar», asegura Maïder Tomasena.

1. Encuentra el sinónimo

El primer ejercicio de escritura creativa consiste en encontrar alternativas a las palabras que más utilizas. Para empezar, la manera más sencilla de hacerlo es relacionándolas con acciones cotidianas o de tu universo verbal. Por ejemplo, imagina que tienes una tienda de comida y necesitas encontrar opciones para no repetir el adjetivo ‘delicioso’ en cada descripción de producto.

¿Cuáles se te ocurren esos sinónimos?

Nuestra propuesta:

– Hacerse la boca agua.
– Sabroso.
– Exquisito. «Los cruasanes eran como nubes de hojaldre» (para explicar que eran huecos y esponjosos).

2. Descarga emocional

La escritora Julia Cameron es una de las maestras en el arte de desarrollar la creatividad. En su libro El camino del artista explica la importancia de dejar fluir la energía inspiradora a la hora de practicar la escritura creativa.

¿Cómo? Dejando salir los sentimientos negativos que nos inhiben a la hora de crear (como miedos, prejuicios, celos o creencias limitantes) y reemplazarlos por la confianza artística. «Para ello, escribe durante 15 minutos y de manera automática todo lo que te venga la cabeza. Deja que los pensamientos salgan de una manera no pautada, sin pensar si tienen sentido o no, y sin juzgarlos. Escribe de corrido, sin parar, y verás cómo se libera tu mente y te sientes más liviano», desarrolla. Además, también puedes escribir a mano. De hecho, es más eficaz porque de esa forma se activan más zonas del cerebro.

3. Identificar emociones y construir relatos breves

Elige a alguien que tengas a tu alrededor, fíjate en sus características e inventa una historia con esa persona como protagonista. Puedes empezar haciéndote preguntas que te ayudarán a tirar del hilo:

– «¿Quién es esa mujer con la que me cruzo cada vez que salgo a caminar?»
– «¿Cómo se llama?»
– «¿Qué le está sucediendo en este momento?»
– «¿Cómo se siente?»

Parece simple, pero practicar y aprender a transmitir distintas emociones te resultará efectivo para comunicarte de manera persuasiva en tus textos. Además, construir este tipo de relatos funciona de maravilla para conseguir distintos puntos de vista, y esto es fundamental para pensar «fuera de la caja» y encontrar soluciones mediante la escritura creativa.

4. Cambia la historia

¿Qué te parece darle la vuelta a un cuento de toda la vida? Elige un cuento clásico que tengas fresco en tu cabeza, como «Los tres cerditos», «Hansel y Gretel»*, y vuelve a escribirlo desde otro punto de vista. Por ejemplo, puedes cambiar las características de los personajes, darle un giro a la trama para crear una nueva moraleja o escribir un final inesperado que sorprenda al lector.

5. Mejora día a día

Cuando el cerebro sufre estrés, libera una hormona llamada cortisol. Una elevada cantidad de cortisol puede reducir la corteza prefrontal, la parte del cerebro encargada de la concentración y la toma de decisiones.

Cuando los altos niveles de esta hormona se acumulan en el cerebro durante extensos periodos de tiempo, disminuye la cantidad de señales eléctricas en el hipocampo -la parte del cerebro que controla el estrés- e incluso se pueden generar menos células cerebrales, por lo que la capacidad del cerebro para aprender y recordar se ve disminuida. «Todo esto afecta a la productividad y bloquea la creatividad», explica Tomasena. Por eso, «intenta salirte de los moldes y no te tomes el día a día muy en serio».

Líberate del estres: ¿cómo hacerlo?

– Deja que tu cerebro dé rienda suelta a la imaginación, incluso aunque lo que pienses te parezca absurdo.

– Sal de la rutina: haz tus tareas diarias de forma diferente, utiliza caminos alternativos o atrévete a decirle sí a un plan improvisado. Está comprobado que así se crean nuevas conexiones neuronales que te ayudan a cambiar de perspectiva.

– Apunta tus sueños al levantarte. Toma nota de todo lo que haya salido a la luz mientras dormías, ahí podrás encontrar cantidad de recursos interesantes.

– Ten siempre una libreta a mano. Te lo decimos por experiencia. Una vez que empieces a practicar, aparecerán poco a poco las nuevas ideas (y las mejores suelen pillarnos desprevenidos), de modo que el papel y el boli serán tus mejores aliados.

Maïder Tomasena. Directora de la Escuela de Copywriting y CEO de FLUO

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