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Diestros y zurdos: la lateralidad biológica

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La lateralidad biológica es el predominio de un lado del cuerpo sobre el otro. Generalmente, se clasifica en función del predominio de una mano sobre la otra ya que es lo más visible, pero es necesario tener en cuenta además las extremidades inferiores y los órganos sensoriales de la vista y el oído.

De este modo, según el lado que predomine, derecho o izquierdo, así se distingue la lateralidad de las personas. La mayoría somos diestros, es decir, manejamos mejor los miembros y órganos derechos. Los zurdos manejan mejor los miembros del lado izquierdo. También están los ambidiestros que son personas en las que no existe un predominio claro y usan indistintamente los dos lados.

En las personas con la lateralidad cruzada predomina un lado en las extremidades y el otro en los órganos sensoriales y aunque son pocos casos, existen. Por ejemplo, que un niño chute el balón con el pie izquierdo y lo lance con la mano derecha. Los zurdos adiestrados son a los que se les ha obligado a usar la mano derecha. Conllevan muchísimos problemas añadidos, aunque hay muy pocos zurdos adiestrados.

La lateralidad biológica da lugar a zurdos y diestros

La causa biológica de la lateralidad cerebral consiste en que el cerebro está formado por dos hemisferios idénticos, en forma de nuez, de modo que, según sea el lado que más se desarrolle, así se define la lateralidad. Si es el hemisferio izquierdo el más desarrollado, éste dominará el lado derecho dando lugar a los «diestros». Si es el derecho, éste dominará el lado izquierdo dando lugar a los «zurdos». Y tanto los zurdos como los diestros se expresan corporalmente Por ejemplo, nos podemos fijar en cuál es la pierna que solemos cruzar sobre la otra, qué brazo cubre al otro al cruzarnos de brazos, en qué oreja nos solemos colocar el teléfono para hablar, con qué pie arrancamos a nadar o con qué pie empezamos a subir las escaleras.

El predominio queda definido en torno a los seis años de edad. Esto es así porque durante ese tiempo es el período sensitivo ideal en que el cerebro establece millones de conexiones nerviosas para desarrollar todas las capacidades que se puedan. De hecho, a los dos años de edad, todavía se usan indistintamente las dos manos y a los cuatro años es cuando empieza a mostrarse un predominio estableciéndose la lateralidad en torno a los seis años.

Cómo es nuestro cerebro: así somos según el lado que predomine

El cerebro está compuesto por dos mitades encargadas de funciones distintas aunque coordinadas. Las dos mitades, los hemisferios cerebrales, parecen idénticas y se hallan unidos por millones de fibras nerviosas llamadas cuerpo calloso. Ellas mandan los mensajes a los hemisferios, mensajes que son diferentes para uno u otro.

El hemisferio izquierdo, predominante en la lateralidad derecha, controla el habla, la escritura y el pensamiento abstracto. El hemisferio derecho, predominante en la lateralidad izquierda, controla la memoria no verbal, las emociones y el pensamiento concreto.

Tenemos dos hemisferios con competencias y funciones distintas. Resumiendo se podría decir que el derecho es un hemisferio analógico, que maneja conceptos, que tiene visión de conjunto, global. El izquierdo es lógico, analítico, contable, matemático y detallista. Por eso hace falta que estén bien conectados, para entender que «mesa» es esa cosa tangible asociada al concepto en sí.

Marisol Nuevo Espín

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