Es evidente que padres y profesores tienen una misión concreta a la hora de educar. Sin embargo, su denominador común toma la forma de hijo y alumno, por lo que será necesario fomentar todas aquellas herramientas de comunicación que les permitan cuidar la relación entre la familia y el colegio, y así estar enterados de las labores de cada uno en beneficio del niño.
Cuando un profesor se plantea el reto de desempeñar su profesión, suele pensar que su tarea principal es enseñar a los niños, darles cariño y hacerles crecer. Se considera a los alumnos como la principal prioridad y único objetivo, pero hay un factor muy importante a tener en cuenta, y que a veces se olvida: las familias.
Las familias tienen mucho que aportar al colegio, son las que mejor conocen a sus hijos y cuentan con información que el profesorado no posee, pero que necesita para poder educarlos. A su vez, las familias necesitan del profesorado, como expertos en educación, para guiarles en el complicado pero apasionante proceso de cuidar a sus hijos. Por este motivo, la relación familia-escuela debe ser indisoluble, es importante prestar un cuidado especial y mimar durante todas las etapas de la escolarización de los niños.
Etapas de la implicación de los padres en el colegio
Suele ser muy común que los padres se impliquen en las primeras etapas cuando los niños son muy pequeños porque necesitan información y sus hijos no se la pueden proporcionar. Sin embargo, conforme van creciendo, parece que se pierde la necesidad o interés de ese contacto más estrecho con el centro educativo, especialmente si los niños llevan un desarrollo académico adecuado.
Caer en esta concepción es peligroso y, en cierta forma, erróneo, ya que no se puede esperar a que sea necesario -porque haya dificultades- el contacto con el centro educativo. Es fundamental que todos los agentes educativos que intervienen en lo que concierne al niño remen en la misma dirección y mantengan una comunicación constante y fluida. Esto permitirá lograr un mayor y mejor desarrollo del niño en todas las áreas de su crecimiento.
La importancia de la orientación familiar
Para que desde el centro educativo se asuma esta labor de comunicación y relación permanente con las familias, es fundamental que el profesorado esté formado en el área de la orientación familiar. No solo se puede centrar su formación en el plano educativo, sino que debe ser más completa y contar con recursos pedagógicos para ayudar a las familias en diferentes ámbitos. No es extraño encontrar en las aulas profesores muy buenos, pero con poca empatía con las familias o pocos recursos en esta materia.
Teniendo en cuenta la relevancia de esta relación familia-escuela, es aconsejable que el centro educativo cuente, dentro de sus planes formativos anuales y de reciclaje, con la orientación familiar como uno de los principales aspectos en que centrarse.
Por todo ello, es fundamental ser conscientes, desde la familia, de la importancia que tiene la relación con el centro educativo y con el resto de agentes educativos que influyen en la educación de sus hijos.
Canales de comunicación entre la familia y el colegio
No es fácil, en muchas ocasiones, mantener una buena relación y comunicación con las familias, principalmente por la falta de tiempo y el ritmo de vida en el que se encuentran inmersas. La mayoría de los padres muestra un gran interés por lo que se les pueda aportar respecto a la educación de los hijos, pero el nivel de implicación suele ser muy bajo.
1. Entrevistas y reuniones individuales
La principal justificación que se emplea es la falta de tiempo. Por este motivo, es importante que el centro educativo facilite al máximo las posibilidades de comunicación y relación directa con las familias. Actualmente, se cuentan con recursos tecnológicos y plataformas que facilitan esta comunicación, pero en paralelo y dando una gran importancia a realizar entrevistas y reuniones individuales.
Por otro lado, las familias también deben hacer el esfuerzo de facilitar esa relación y establecerlo como prioritario dentro de sus tareas y responsabilidades. No resulta extraño pedir permiso en el trabajo para una consulta médica, pero muy pocas personas se plantean solicitar ese permiso para una reunión con el profesor de sus hijos.
2. Eventos, conferencias, talleres, escuela de padres…
Muchos centros educativos organizan actividades con el fin de favorecer la relación con las familias como fiestas y eventos; mientras que otros favorecen la formación de las familias con conferencias, talleres, sesiones de orientación familiar, escuela de padres, asesorías individualizadas de orientación familiar… Es fundamental que los padres aprovechen estas oportunidades y hagan por poder asistir a ellas y participar.
3. Comunicaciones a través de las nuevas tecnologías
En la mayoría de las ocasiones, la dificultad para poder mantener una relación es el tiempo, por lo que muchos centros apuestan por actividades que les compensen esa falta de tiempo usando, por ejemplo, la comunicación a través de las nuevas tecnologías (mail, programas informáticos propios del centro), entrega de artículos para su lectura, cursos on-line… Este tipo de medidas propiciarán la comunicación y con ellas se asegura que una mayor participación familiar.
Finalmente, es importante resaltar el encuentro durante las entrevistas individuales. Es recomendable que el profesorado lleve preparada la entrevista con todos los aspectos que quiere transmitir, así como la información que se quiere obtener. Pero no sólo deben prepararse la entrevista los profesores, sino que es necesario que la familia lleve bien preparado en encuentro con el fin de aprovechar al máximo el momento y poder conseguirla información que más les preocupe y, además, aprovechar la oportunidad para transmitir aquello que les parezca interesante o les preocupe.
María Campo. Asesora Pedagógica de Eduka&Nature
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